Los actores Kellan Lutz y Ashley Greene coincidieron en la saga "Crepúsculo", dónde hacian de los hermanos (adoptivos) Cullen.
La película había sido rodada en la costa Este de Estados Unidos pero, cuando ya estaba casi acabada, contrataron a un nuevo director y a unos cuantos actores y tuvieron que volver a rodar casi todo en la costa Oeste.