Opiniones sobre Rompiendo las olas

Lars Von Trier siempre se ha caracterizado por mostrar un mundo muy particular, con un punto de vista crítico diferente al que estamos acostumbrados y siempre dotado de muchísima realidad en las situaciones que se muestran (algo contradictorio con "Melancolía": demasiados efectos especiales). Y en "Rompiendo las olas" sigue firmes muchas de sus características que llenan sus películas de personalidad: división por capítulos de las diferentes partes del film, rodaje con cámara al hombro, protagonizado por una mujer con problemas en la sociedad que habita, un guión correcto (aunque superado en "Bailar en la oscuridad")... Una película cruda, lamentablemente realista y desgarradora.

El punto fuerte de la película, además de la especial técnica de filmación que se suele ver en los trabajos de Von Trier, es Emily Watson, que hace una de las mejores interpretaciones que he visto en el cine y, probablemente, la mejor de su año (sin olvidarnos también de Brenda Blethyn en "Secretos y mentiras"). Watson interpreta a Bess McNeal, una joven religiosa, puritana y trastornada psicológicamente que, tras su boda y otros acontecimientos, realiza favores sexuales que la acabarán confundiendo, torturando y ocasionarán un trágico destino. El resto del reparto, también muy correctos (sobretodo Stelan Skarsgard) pero no consiguen destacar ante la presencia de la espléndida protagonista.

Con una música curiosa y, en mi opinión, inapropiada si la relacionamos con el argumento, un vestuario simple, un maquillaje correcto y un sonido bastante irregular, una dirección artística aburrida y poco sorprendente, "Rompiendo las olas" es una película nula respecto a los sectores técnicos, pero con la fuerza que desprende el guión no molesta, aunque se aprecia teniéndose en cuenta. Lo que no se puede dudar es que se trata de un canto a la inocencia más torturadora y subliminal.

NOTA: 8/10