Opiniones sobre Noche de paz, noche de muerte. Parte 2

Debido a la popularidad del cine slasher, Silent Night Deadly Night pudo tener el suficiente apoyo para justificar la producción de una segunda película. De los pocos personajes relacionados con Billy Chapman que quedaron vivos, su hermano Ricky era la opción más sensata para continuar la historia. Ricky fue un personaje menor que no tuvo mucha importancia y la secuela pudo haberle dado un desarrollo para ver la repercusión que pudo dejar las acciones de Billy. Silent Night Deadly Night Part 2 se encarga de ofrecer un segundo capítulo en esta saga que cumple el objetivo de continuar la historia por medio de Ricky, pero la forma en que se materializó el concepto hizo que se ganara la fama de ser una de las peores películas de la historia. El primer punto criticado es que la mitad de la película resume la película anterior por medio de flashbacks. Fue idea de los productores de la película original para hacer parecer que los eventos no fueron más que los delirios de Ricky y además, esta secuela se hizo con un presupuesto muy limitado. Curiosamente, la primera película en usar este recurso fue Boogeyman II, que termino siendo una mala secuela por darle más prioridad a los flashbacks que a una nueva historia. Tras eso, la secuela de The Hills Have Eyes también uso ese recurso, pero sin depender mucho de él. Aunque Silent Night Deadly Night Part 2 peca de hacer casi lo mismo que Boogeyman II, al menos existe un equilibrio que hace que la trama de la secuela no pierda importancia.

Al inicio, está claro que Ricky ha caído en la locura y por medio de su entrevista con el doctor Henry Bloom se va explicando cómo llego a ese punto. Que Ricky esté relatando los sucesos de la primera película sirve para entender su fuerte vínculo con la tragedia que sufrió Billy, aunque hace que surja la duda de cómo Ricky puede recordar o saber cosas en las que no estuvo presente. La primera justificación que da es que Billy le ha contado todo y como ambos crecieron juntos en el orfanato, sería lógico que Billy haya compartido sus experiencias con su hermano Ricky, quien pudo ser la única persona en quien podía confiar aparte de Sister Margaret. Ahora, el cómo Ricky pudo saber sobre los crímenes de Billy, se puede deducir que el caso de Billy Chapman se volvió muy conocido. Ricky podría haber descubierto los detales por medio de periódicos y noticias, pero la clave yace en la película que él fue a ver con su novia Jennifer. Dicha película consiste en un fragmento de la película anterior y eso da a entender que el caso de Billy Chapman dejo repercusión al punto de que se hizo una película sobre los sucesos de la película anterior. Eso también explicaría cómo es que Ricky sabe a detalle todo lo que está contando. También se tiene en cuenta dos momentos importantes que provocaron el trauma de Ricky. En ambos momentos él presencia la muerte de una persona vestida de Santa Claus a manos de la policía. La primera es el pastor Father O'Brien, aunque Ricky dice que se trataba del conserje. La segunda persona en morir frente a él fue su hermano Billy. Estos eventos son lo que provocan el trauma de Ricky y la película da indicios de que el color rojo es uno de los detonantes. Un detalle curioso en los flashbacks es que se puede notar que la pareja que Billy vio y el joven Ricky en la escena final fueron reemplazados por otros actores.

A la segunda mitad comienza la historia de Ricky y su evolución como psicópata. Ricky ha seguido los pasos de su hermano al ejecutar tres individuos que no eran personas para nada agradables. Así que se puede justificar sus primeros delitos. Pero Ricky ha tenido una vida un poco más estable y su relación con Jennifer parecía ser lo único que al fin lo ayudaría a superar su trauma. Pero la escena del cine y la película que retrata los sucesos de la entrega anterior hacen que el trauma de Ricky vuelva a manifestarse y esta vez no haya vuelta a tras. Lo que más se puede notar en la historia de Ricky es que la película comienza a apelar bastante al humor absurdo. La película anterior tenía momentos de humor que fueron usados de forma más inteligente. Aquí el humor es usado de forma más visible y la película va abrazando la comedia. Esto se nota por la manera ilógica o absurda en la que algunos personajes se comportan y por las nuevas muertes que rayan en lo caricaturesco. La escena del paraguas es sin duda la más absurda debido a que es físicamente imposible matar a alguien con dicho objeto, a pesar de que Ricky demuestra tener una fuerza sobrehumana. Los momentos de humor hacen la película no tenga la seriedad de su predecesora y actúe más como una parodia. Además, viendo la película con detalle se pueden notar algunos errores. Por un lado, están los errores del equipo que se podían apreciar más en el metraje original y fueron quitados en la edición para DVD. Luego están los errores e incoherencias en cuanto tiempo y espacio. Esto junto con los momentos absurdos podrían ser una distorsión de lo que Ricky está narrando. Dado su estado mental, es probable que algunas cosas absurdas o contradicciones en su testimonio sean distorsiones de lo que realmente pasó. Ricky podría no estar diciendo toda la verdad o habrá inventado algunas de las cosas incoherentes que cuenta. En lo único que es honesto es en su resentimiento con la Navidad, las autoridades y La Madre Superiora. La película hace bien en traer a La Madre Superiora de regreso para la última resolución. Aunque no se explica por qué tiene el rostro desfigurado, se puede deducir que sufrió de una enfermedad que podría hasta explicar por qué ella estaba en silla de ruedas en los últimos momentos de la película anterior. A pesar de los defectos que la vuelven una película mediocre, tiene algo que se vuelve su mayor fuerte y es la actuación de Eric Freeman. La mayoría de las actuaciones del elenco no son buenas o realistas, pero la actuación exagerada de Eric Freeman es tan mala que favorece bastante a su personaje. La exageración de Eric pega bastante con el perfil psicológico de Ricky y eso hace que el personaje realmente se sienta como alguien con una mente distorsionada. Este es uno de los pocos casos donde una mala actuación favorece bastante a un personaje y a una película. El comportamiento de Ricky complementa la comedia de la película haciendo que sea bastante divertida. No se puede olvidar su frase "garbage day" que logró trascender hasta el mundo del internet como un meme.

No hay discusión en que esta secuela no está a la altura de su predecesora y carece del trasfondo psicológico que se le dio al personaje principal. No se le dio un desarrollo a la historia de Ricky, pero prefiere conformarse con ser una película de humor negro que no busca más que divertir. La intención era narrar esta secuela desde la perspectiva maniática de Ricky y al menos eso lograron conseguir. Aun sí iban a terminar recurriendo a la comedia y a cometer errores. Silent Night Deadly Night Part 2 es una mala secuela, pero al mismo tiempo es una de las mejores malas películas que se han producido. Eso demuestra que la mediocridad de este tipo de películas siempre tengan su lado bueno. Mi calificación final para esta película es un 7/10.