Knucklehead

Tras quemar por accidente la cocina del orfanato en el que creció, Walter Krunk (Big Show), un huérfano de 35 años, dispone de diez días para pagar las reparaciones de la cocina y conseguir que el orfanato no cierre. Por otro lado, un tipo llamado Eddie Sullivan (Mark Feuerstein) sigue endeudado con Memphis Earl (Dennis Farina).

Ambos deciden convertirse en un equipo para resolver sus problemas económicos con la ayuda de María O'Conner (Melora Ardin). De esta forma matan dos pájaros de un tiro: entrenan a Walter en su afición por la lucha libre y consiguen los 100.000 dólares que necesitan para la cocina.