No tan espectacular como te esperas, no tan entretenida como te esperas, no tan trepidante como esperas. El director abusa de los planos videocliperos y James Franco no soporta la película solo más de 30 minutos.
Aunque el director se deja llevar por recursos sencillos para meter al espectador en la piel del personaje, lo consigue. James Franco no actúa, lo vive. Muy recomendable.