Opiniones sobre Dos días en Nueva York

Gran parte del humor y los gags de la película se basan en las diferentes costumbres continentales y en el choque cultural que eso provoca, entre los liberales europeos, frente a los políticamente correctos estadounidenses, y a mí todo esto me chirría un poco, al final no resulta más que una sucesión de tópicos sobre lo peor de la cultura francesa, hilados de manera muy tosca. Vale que catetos y personas que no respetan las normas sociales las hay en todos los países y en todas las culturas, independientemente del nivel social, pero de eso a que dos adultos fumen hierba en un ascensor delante de desconocidos… no sé, no le veo la gracia.
Lo mejor las caras de asombro e incredulidad del pobre Mingus (Chris Rock) que no da crédito al comportamiento de los insoportables familiares de Marion (Julie Delpy). Sus monólogos dirigiéndose a un recortable, tamaño natural, de Obama que tiene en su despacho, son los únicos momentos en que algo me pareció divertido de una manera natural. Además de servir para demostrar que Chris Rock todavía tiene mucho que aportar a la comedia.

Parece demasiado indie y lo es. Tiene sus puntos cómicos y sus situaciones de vergüenza ajena que no nos quita nadie. La película está un poco encantada de conocerse a sí misma y pintan a la ciudad de Nueva York y los "neoyorkinos" como los no va más.

Película muy del estilo Wody Allen, que no la ha dirigido el famoso director
se nota en un comienzo bastante caotico, que no te deja situar a los diferentes
personajes hasta casí el final de la película. Se puede ver pero sabiendo que
a Julie Delpy le queda mucho camino para dirigir como su maestro Allen.