Crítica de SensaCine.com para Wishmaster: Cuidado con lo que deseas

Con el apoyo de Wes Craven en la producción ejecutiva (aunque no en el resto de la saga), Robert Kurtzman lanzaba su segundo largometraje, Wishmaster, después de un irregular debut con aquel híbrido entre ciencia ficción y thriller que es Policía de acero. Wishmaster, por su parte, se alinea claramente en el género de terror que asume simultáneamente un traje gore en unas cuantas secuencias y, aunque sea en papeles secundarios, el espectador reconocerá a algunos "malignos del cine" como Robert Englund (Freddy Krueger en Pesadilla en Elm Street) y Tony Todd (Candyman).

Wishmaster narra el regreso a la tierra de un demonio maligno llamado Djinn. Accidental e inconscientemente, una mujer lo ha liberado de su cautiverio, cual "caja de Pandora", y va a su encuentro. El Djinn comienza a conceder deseos terribles y a sembrar el caos. Este punto de partida, sin resultar ningún colmo de originalidad, logra suscitar interés en el espectador, pero en seguida la trama va reduciéndose a un simple goteo de muertes y sobreactuaciones que a uno más que miedo le provocan risa.

A favor: Encontrarle cierta gracia pese a su estructura repetitiva.

En contra: El diseño de producción del Djinn y su escuálido guión con ramplona moraleja sobre el materialismo incluida.