Esta segunda parte no decepciona, ofrece exactamente lo que los fans de la primera entrega están esperando, mucha acción, violencia brutal, muertes atroces, adolescentes en roles impropios de su edad y mucha burla satírica, eso sí, ya no tenemos el factor sorpresa que supuso la primera, así que esta no se ve tan fresca e innovadora, pero es igualmente interesante y divertida. Lo mejor, las escenas de Mindy intentando encajar con sus compañeras del instituto, mucho más peligrosas que los criminales.
De nuevo el peso de la película recae en Chloë Grace Moretz, ya sabíamos que esta chica es especial y los guionistas saben cómo sacar partido, así que las mejores escenas y los mejores diálogos son suyos y de nuevo le roba las escenas al protagonista cada vez que aparecen juntos. Bueno todas no, el momento en que Dave luce pectorales mientras Mindy balbucea es genial, y es que no solo ha crecido Chloë, Aaron también está más maduro y ha tendido tiempo de esculpir su cuerpo en el gimnasio. Como Mindy le promete a su tutor no volver a ser Hit-Girl, la veremos más tiempo intentando ser una adolescente normal, con los problemas típicos de los institutos americanos, lo que dejará mayor protagonismo a Kick-Ass que podrá ‘lucirse’ sin que ella le eclipse, y es que en algunos momentos se limita a ser un mero narrador. Por desgracia para Dave, la película es mucho más interesante cuando Mindy está en escena.
La estrella invitada en esta ocasión es Jim Carrey con una prótesis en el mentón y un antifaz convertido en el coronel Barras y Estrellas, pero debajo el mismo Carrey de siempre. El villano vuelve a ser Christopher Mintz-Plasse, pero ya no como Bruma Roja, ahora es El Hijoputa y su única motivación es matar a Kick-Ass para vengar la muerte de su padre, aunque sigue siendo igual de patético, a pesar de rodearse de auténticos villanos. La más llamativa una inmensa rusa de poderosa y letal anatomía llamada Madre Rusia e interpretada por una tal Olga Kurkulina. Destacar también la intervención de John Leguizamo, siempre es un placer verle de nuevo, es este caso como el guardaespaldas de fuerte acento hispano de Chris D’Amico.