El actor Idris Elba pasó casi la totalidad del tiempo de rodaje de una habitación a otra, ya que el horario era muy apretado y no tenía tiempo más que para grabar el filme -rodado en una habitación- y volver a la suya del hotel.
La productora del filme, Arabella Page Croft, afirmó que la edición final de la cinta terminó tan solo 2 días antes de su premier.