Mis apetitosos vecinos

La familia Sutter es propietaria de una granja de vacas en Creekside que en los últimos tiempos se ven obligados a dejar de producir. El apático agricultor Arlen Sutter, el padre de familia, argumenta que la disminución tiene como fin mejorar sus equipos y ser mejores que la competencia, pero la realidad dista mucho de su versión: los animales de la granja están enfermos, y Sutter les está dando hormonas para cambiar su crecimiento. Poco a poco, los animales sufren cambios en su comportamiento debido a una plaga derivado de esas hormonas, infectadas.

Mientras tanto, en un restaurante próximo a la granja, sirven la carne procedente de allí, sin que los clientes sepan que está contaminada. Al poco tiempo, los efectos de la carne contagiada empiezan a surgir. Entre los comensales está el doctor Jason Hunt, quien ha parado para conocer al novio de su hija, Amy. Llegado un momento, los clientes aparecen reconvertidos en sanguinarios zombies que intentan acabar con los allí presentes.

Jason tiene que salir huyendo con su hija, dejando a su suerte a su novio, infectado. Juntos marchan a la granja de Creekside para conocer el origen de la epidemia zombie y acabar con los que han provocado aquel infierno.