El director, tras terminar su trabajo consideró que la experiencia había sido muy positiva. Le habían advertido que quizás tuviera dificultades con las gentes del lugar, que podrían robarle el equipo. Pero se encontró con que lo acogían como a uno más y eso le dio fuerzas para extraer de ellos toda su generosidad y plasmarla en la película.
El director era consciente de que el rodaje sería complicado, pero decidió hacerlo de la manera más directa posible. Por eso contó con un equipo muy pequeño, contó con las dificultades que supone el sonido ambiente y potenció la realización sucia y naturalista, siempre con la cámara al hombro.
El director Andrés Bujardón, al llegar a Buenos Aires y descubrir lo que se escondía tras los muros de la "Ciudad oculta", decidió filmar el barrio desde dentro. Tan conmovido se sentía por las historias que ahí se silenciaban que sintió la necesidad de darles voz.
Se refiere a Villa 15, situada en la ciudad de Buenos Aires. Se conoce como "Ciudad oculta" desde que en el año 1978 la dictadura militar aprobara la construcción de un muro que escondiese la villa de la vista de los visitantes extranjeros. Con una población de 16.000 habitantes, esta villa está considerada como una de las más grandes y peligrosas zonas dentro de la ciudad bonaerense. Treinta años después, la condena de exclusión y marginación social sigue latente.