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La trama tiene como personaje principal a Jeremy Reins, un detective que trabaja para el servicio secreto de su país y que se encuentra en una misión de vital importancia. Él siempre ha sentido una gran pasión por dedicarse a este empleo, por lo que ahora debe centrar todos sus esfuerzos en conseguir resolver su cometido de la forma más eficiente y satisfactoria que pueda. No obstante, sus planes se tuercen por completo cuando es apresado por una organización criminal realmente despiadada.

El protagonista piensa que todo se ha debido a una simple casualidad, creyendo que cualquier individuo inocente podría estar en ese momento en su lugar. Aunque el desarrollo del argumento desvela que en realidad el objetivo número uno de los terroristas era él, debido a que su intención es utilizarle a modo de comodín tal y como si se tratara de una partida de cartas. El cronómetro avanza en su perjuicio y da la sensación de que nadie ve a ser capaz de resolver el entuerto, algo que se antoja muy relevante de cara a impedir una auténtica hecatombe en el seno de la sociedad.