Opiniones sobre Teen Wolf. De pelo en pecho

Aullando en el insti

¿Cómo no amar esta cursilería tan gloriosamente absurda? Admitámoslo de entrada: Teen Wolf no es una gran película. Es ridículamente tonta, exagerada y completamente desfasada... y, sin embargo, tiene un encanto irresistible. Porque seamos sinceros: en ningún festival pretencioso vas a ver a Stiles surfeando sobre una camioneta ni a un hombre lobo bailando breakdance en medio de una cancha de baloncesto. Y eso, amigos, es cine.

Michael J. Fox protagoniza esta joya ochentera encarnando a uno de los adolescentes más improbables de la pantalla: un chico común que de repente se convierte en hombre lobo y, en lugar de aterrorizar a todos, se vuelve la estrella del equipo de básquet y el ídolo del instituto. Fue precisamente con papeles como este que Fox se convirtió en el rostro favorito de toda una generación, gracias también a títulos como The Secret of My Success (1987) o la legendaria trilogía Back to the Future.

Teen Wolf es un desmadre entrañable que captura el espíritu libre, desinhibido y camp de los años 80. Su mezcla de humor absurdo, transformación adolescente literal y momentos icónicos lo han convertido, para bien o para mal, en un clásico de culto que sigue viviendo en la nostalgia de quienes crecimos con él.

No es cine elevado, pero es puro entretenimiento: desenfadado, torpe y deliciosamente inolvidable.

Michael J. Fox hizo dos películas ese año, una es un clásico de la historia del cine y la generación ochentera (Regreso al futuro) y otra es esta mediocre película adolescente americana.