La madre de Joe Spinell, Filomena Spagnuolo, tiene un cameo en la película como la dueña de la pastelería italiana donde el protagonista suele cenar.
La película está basada en el robo real de cantidades masivas de narcóticos que fueron confiscados por la "Conexión Francesa" al comienzo de los años 60. Se calcula que la heroína robada alcanzaba un valor de 400 millones de dólares.