Miguel Ángel Toledo, conformó junto a Juan Carlos Fresnadillo una rama joven dentro del audiovisual canario en los noventa (entre cuyos nombres también podríamos incluir el de Elio Quiroga) que comenzó a revitalizar el panorama a través de diferentes cortometrajes, entre los que se encontró 'Esposados', que sería nominado a los Oscar.
Su labor detrás de la cámara también la ha compaginado con la labor docente y con la escritura de guiones, así como con la faceta de productor.
Ahora debuta en el largometraje con 'La senda', escrita junto a su amigo Juan Carlos Fresnadillo ('Intruders').
El actor Gustavo Salmerón comenzó a ser un rostro conocido a mediados de los noventa gracias a su participación en películas como 'Todo es mentira' (1994), de Álvaro Fernández Armero, junto a Coque Malla, Penélope Cruz y Jordi Mollá, o 'El rey del río' (1995), de Manuel Gutiérrez Aragón.
Pronto comenzó a implicarse con el cine más radical e independiente. Es el caso de 'Fotos' (1996), de Elio Quiroga, '99.9' (1997), de Agustí Villaronga o 'El dominio de los sentidos' (1996).
También consiguió el éxito popular gracias a éxitos de taquilla como 'Más que amor, frenesí' (1996) o 'Atómica' (1998), ambas de Albacete y Menkes.
En los últimos tiempos lo hemos visto en varias series de televisión, como 'De repente, los Gómez' o 'Hay alguien ahí', y también ha estado muy activo en el terreno de los cortometrajes. En 2010 participó en 'Bestezuelas', y ahora vuelve a ser el protagonista absoluto en 'La senda'.
El director Miguel Ángel Toledo ha afirmado que para realizar esta película se ha servido de algunas influencias cinematográficas, sobre todo a la hora de configurar las atmósferas. Entre ellas ha citado 'El resplandor', de Standley Kubrick y también la obra de David Lynch, en la que la realidad y el universo onírico y pesadillesco se dan la mano.
"La senda" a la que se refiere el título es la búsqueda de la propia identidad del personaje de Raúl. La película trata de conducirle por sus recuerdos y por sus proyecciones, de manera que su fragmentada realidad poco a poco irá poniéndose en su sitio, aunque no se sabe cuáles serán las consecuencias de ello.