Opiniones sobre Spectre

Muy buena!
Daniel Craig esta muy bien en esta última película como Bond, Super entretenida, con mucha acción y una buena trama.

La mejor de la saga Craig. Supera a la anterior de las últimas Bond. Un papel increíble del malo de esta saga. Digna de ver

Lenta, aburrida y predecible. No se aprovechan los personajes ni las situaciones.

Como sucediera con Pierce Brosnan con la decente “GoldenEye” , que el resto fue cuesta abajo, con Daniel Craig pasa igual, desde la decente “Casino Royale” todo es cuesta abajo, si con la exitosa en taquilla “Skyfall” casi pido que me devuelvan el dinero con este “Spectre” me pasa algo parecido, que si has visto el Tráiler has visto la película, que si las chicas Bond están de adorno y se las liga ….. pues porque sí….., que si los secundarios repiten papeles que otros interpretaron antes, que aquí las escenas de acción tampoco son para tanto, que si Christoph Waltz repite su papel de malo de “Malditos Bastardos” pero sin originalidad…... Nunca he sido fan de este personaje pero soy de los que al final se tragan todas sus películas, pero claro, como dije antes las hay pasables y las hay como “Spectre” ……¡¡me abuuuuurrooooooo!!..........

La última entrega de las aventura del agente 007 ya está disponible en DVD y plataformas digitales, así que es un buen momento para repasar Spectre. Se trata de la vigesimocuarta película de James Bond, la segunda que dirige Sam Mendes tras Skyfall y la cuarta protagonizada por Daniel Craig. La trama se centra en el encuentro de Bond con una agencia criminal llamada SPECTRE, una vieja conocida de la saga que, por problemas legales, no habíamos vuelto a ver desde Diamantes para la eternidad (Diamonds are forever) en 1971.
[...] De nuevo una película enérgica y llena de acción que carece de la profundidad de Skyfall, pero ofrece a cambio lo que todo fanático de la saga espera encontrar: mucho ingenio, un villano psicópata, mujeres guapas, acción frenética y espectaculares escenas tan entretenidas como absurdas. Además Spectre tiene un plus, ya que se atreve a recoger muchas referencias de episodios anteriores de la saga y traerlos de vuelta con solvencia dándoles sentido en la nueva aventura. En esta película se revela que Quantum (Quantum of solace, 2008), así como Raoul Silva, el villano de Skyfall (2012), son miembros de SPECTRE, organización encabezada por Franz Oberhauser que resulta tener una conexión personal con Bond.
Spectre tiene una escena de apertura tan espectacular que le cuesta volver a retomar el ritmo, el guion es algo tonto aunque eso no suele ser importante en este tipo de películas ya que se ve compensado por una bella fotografía, espectaculares localizaciones alrededor del mundo (México, Austria, Marruecos, Italia…) y escenas de acción perfectamente planificadas y rodadas. Demasiado larga para mi gusto, casi dos y media es demasiado, incluso para Bond. En cuanto a la banda sonora, destacar que el tema Writing’s on the wall de Sam Smith & Jimmy Napes ganó un Premio Óscar y un Globo de Oro como mejor canción original.
Por cuarta vez, Daniel Craig vuelve a ser Bond, James Bond, con ese aire serio que ha aportado al personaje y con algo más de profundidad dramática ya que nos muestra datos personales sobre sus origines que desconocíamos. Esta vez no hay mucha química con su compañera, una guapa Léa Seydoux a quien no se la ve muy cómoda, la verdad. Como no podría ser de otra manera, Christoph Waltz es el villano, el misterioso líder de SPECTRE que nos deparará alguna sorpresa final.
Repiten Ben Whishaw como Q y Naomie Harris como Moneypenny. Ralph Fiennes es el nuevo M, sustituyendo a Judi Dench que tiene un pequeño cameo. Dave Bautista continúa haciéndose un hueco en el mundo del cine y aquí será uno de los sicarios de SPECTRE. Andrew Scott el nuevo jefe de seguridad nacional y Monica Bellucci es una bella viuda que ayudará a Bond (hubiera estado bien ver a Bellucci y Seydoux intercambiar personajes).
Un thriller hábil de ritmo vertiginoso, muy entretenido y lleno de acción frenética, aunque no es de las mejores de la era Craig.

La trama y las escenas de acción son buenas pero la película se hace larga y pesada.
Quizá tenga demasiada paja.

Cuarta entrega con Daniel Craig encarnando al agente 007 en la que lo más destacable en el plano positivo sería, en mi opinión, el buen hacer del director, que nos obsequia con un fastuoso y espectacular (falso) plano secuencia inicial en México D.F. que deja entrever lo que barruntaba Sam Mendes y que nos mostró en su total esplendor en la magnífica 1917 en cuanto a técnica detrás de las cámaras. Solo por ese inicio ya merece la pena esta cuarta entrega que, si bien no flojea tanto como por ejemplo la segunda, da la sensación de no saber aprovechar completamente el villano encarnado por el siempre solvente Christoph Waltz o papeles secundarios como el de Monica Bellucci. Tampoco parece que la química entre Craig y Léa Seydoux sea tan creíble como por ejemplo con Eva Green en Casino Royale, y ello hace que Spectre no sea todo lo que potencialmente podría ser. Aún así, es un Bond entretenido y con momentos memorables (como ese inicio indicado anteriormente).

Para ser una más de 007, ésta sin embargo me ha gustado más que otras, me ha sorprendido más. Si te gustan las de 007 no te la puedes perder.

¿Quién falla en esta edición del agente más resistente y longevo de todos los tiempos?

Y en la antesala divagaba... James Bond tiene motivos para estar amargado ¿no?, sin amigos -pues no puede confiar en nadie- el amor se le escapa, sólo breves aunque intensos romances en cada misión y puerto, su trabajo nunca será valorado pues como agente secreto salva al mundo pero es confidencial, su cuerpo está magullado de golpes, carreras frenéticas, saltos imprevistos y disparos a mansalva cuando menos te lo esperas, eso cuando no intentan envenenarle, asfixiarle o lo que se tercie según la originalidad del malvado de turno, siempre de perfecto traje vive rodeado de lujo, estilo y clase, bebidas exclusivas y coches impresionantes pero nada es suyo, todo corre a cargo de un estado británico que esperemos nunca le corte el presupuesto, siempre solo, siempre en la sombra, siempre con un aura de infelicidad rondando su persona que, aunque lo lleva con resignación y sobriedad, no dudo de que duela en el alma...ssshh ¡que empieza!
“¿Confías en mi?” “¿Tengo elección?” “Ya no”; entonces, Spectre ¡demuestra tu mejor arte!
Por qué estoy un poco decepcionada?, ¿desilusionada en conjunto?, ¿aplanada sin el acelerado subidón previsto?, y no me quejo de la acción, ésta es frenética, vertiginosa y veloz, más un impresionismo de imágenes y localizaciones espectaculares y gloriosas que maravillan la vista pero, es hermético en exceso, hay demasiado ceremonial, artificial pose artístico que no encandila ni seduce por igual a su hermana la razón, amén de que la historia no cala, atrapa o emociona, tus sensaciones están en parada, a la espera de mayor motivación y alimento que no acaba de coger robusta consistencia.
Se hace larga -imperdonable, pero presente, el acto reflejo de ojear el reloj estando quién está en pantalla- debido a un argumento que no termina de fascinar, mayor ironía y humor que otras veces, misma deslumbrante fotografía, misma finalidad, persecución de imponer justicia contra todos, incluido el viento y la marea, mismo osado perfil, misma devoción y ganas..., pero desgraciadamente no mismo entretenimiento y distracción.
No deja misma huella que sus antepasados, que sobrevienen en una comparativa perjudicial para la presente, la cometa Bond, en manos de ideado huracán, no estimula ni anima en contenido, ilustra la visión y la constante mirada hacia el cielo pero, no consigue tu plena atención sin ese ligero despiste o momentáneo desvío solicito que ocurre; esta licencia para matar, también lo es para no matar y ofrecer una cháchara de relato que no produce más entusiasmo o aliciente que oírla con paciencia y a esperar que vuelvan los golpes, saltos, tiros y su fantástica acción.
“Las cosas que unen a las personas...” logra que, pasada la hora y pico, empiece a tener valor e interés su narrativa, la crónica donde James menos usa su estilizado y majestuoso traje resulta ser el más doloroso y cohibido en cuanto a habla y locución; pero ya hemos avanzado, dejado atrás la Bellucci y descubierto a Léa Seydoux, mucho más cautivadora y acertada -también escandalosamente más joven- y el nuevo plantel posee más reclamo; intentemos, de nuevo, el disfrute...
“Te reconocería con los ojos cerrados”, pero sólo tienes el espléndido efecto deseado la última hora, poco para dos horas y media ¿no?, y he aquí que surge el debate: el espíritu de estas historias ¿es la narración o la acción?, ¿su por qué o éste es secundario y pasamos a los disparos, explosiones y carreras?, ¿únicamente es adrenalina que hipnotice los ojos o, también debe aportar sustento a los oídos y mente?, ¿es necesario plantear el dilema de la elección, como parece obligar Sam Mendes al espectador?
Porque Daniel Craig sigue potente, feroz y apasionado, no ha bajado ni un grado su calidad, empeño y entrega, pero el resultado no es tan concluyente como sus anteriores entregas y su debilidad se encuentra, en la flaqueza de una cognición que escucha, pero no encuentra su punto fuerte.
“No es agradable sentirse vigilado” más cuando tu pecado es “el mal gusto para las amistades”, porque las buenas, sus ayudantes, apoyan la labor eficiente de su respetado 007, por tanto la mezquindad que reduce el satisfactorio encuentro procede de una C de cretino que no redunda en ansiedad por llegar hasta ella, la jugada conjunta no explosiona en abundancia ni en acierto, ésta va por etapas, y que al final se conquiste el pleno de la jugada no significa que la apuesta fuera, desde su principio, aceptable y meritoria; enrolarse en el último tramo no es haber disfrutado de la novela y su proceso, es que al final, y como norma habitual, James Bond se las apaña, con su mera presencia y sin abuela, para lograr con sus encantos conquistarte.
“¡Acaba ya!” “No tengo balas”, entonces ¿era eso lo que contaba? “eso y que tengo algo mejor que hacer”, eso es seguro porque, en esta ocasión ¡no han sabido explotar tu mejor arte!
Los muertos del pasado siguen vivos...

Lo mejor, James Bond, agente secreto 007 que nunca falla.
Lo peor, el director y guionista no parecen estar a la altura de su inevitable sombra “Skyfall”
Nota 6

Spectre (2015).
“Es usted una cometa a merced de un huracán, Sr. Bond”.
El director de American Beauty, Sam Mendes, nos trae la última secuela de la longeva saga del 007. Como no podía ser de otra manera, el personaje de Ian Fleming nos hace una vez más vibrar en el asiento con ayuda de los efectos especiales de la ILM norteamericana, de una excelente y recomendable banda sonora- incluyendo la hermosa canción de Sam Smith que ilustra los famosos créditos iniciales-, de las indispensables chicas Bond formadas por las bellas Monica Bellucci y Léa Seydoux, y por los ineludibles villanos: el siempre correcto Christoph Waltz y su principal esbirro, Dave Bautista.

“Una licencia para matar también lo es para no matar.”
Con un ritmo algo más pausado que otras veces y con un metraje bastante extenso, el filme retoma el estilo de las películas de espías de los 60-70 e intenta aclarar los lazos de unión de las últimas aventuras vividas por nuestro más "conocido agente secreto" y de los últimos villanos sufridos por él mismo.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7