Opiniones : Buscando a Dory - Página 2

"Finding Dory" Se Mueve Como Un Pez En El Agua

Rápidamente quiero alabar y agasajar el exquisito trabajo de los cortos de Disney, son simples y sencillos pero con un alma y un mensaje perenne y vital en la vida de un pequeño. Es incuestionable los años de preparación en texturas, colores y efectos que parecen de la vida real. "Piper" el corto dirigido por Alan Barillaro previo a la proyección de la película, posee el mismo corazón y esencia que el filme del pez azul, la madurez y la adquisición de independencia en la vida de una persona.

Días previos al estreno de "Finding Dory" me sentía demasiado emocionado, y aunque temeroso de encontrarme con una mala sorpresa, el amor hacia las películas de Pixar y en especial a "Finding Nemo" - un clásico con el que crecí - solamente hizo acrecentar las ansias. Minutos antes de que la función empezara, algo dentro de mi estaba nervioso, y es lógico, estaba a punto de ver una secuela de un verdadero clásico. El aire acondicionado era mas caliente de lo normal, estaba incomodo en la silla y todo mi cuerpo sudaba; pero como un tranquilizante divino, el castillo de Disney apareció, la iconica lampara de Pixar saltó y inesperadamente en mis mejillas se deslizaban unas pocas lagrimas, la aventura había empezado de nuevo.

Últimamente, en el cine norteamericano se ha divulgado un rumor que afirma que las famosas y costosas secuelas, precuelas y remakes han sido un fiasco, razon por la cual, los principales estudios están replanteándose acabar con dichos proyectos y empezar una nuevo auge original. Aunque esta afirmación es bastante cierta - debido a los ingresos en taquilla -, existen singulares joyas que se desvían de ese camino completamente("The Conjuring 2" - "Mad Max: Fury Road"). "Finding Dory" que en lo personal, no es una secuela, ya que Nemo y Merlin no vuelven en los papeles principales y por tal razón no se le puede juzgar teniendo como modelo a la original. Es un exitoso Spi-off que cumple con la larga espera - 13 años -, brindando la misma emoción, la misma conexión con los personajes, una nueva y maravillosa aventura y una mejora tecnológica notable.

Un año mas tarde de lo ocurrido en el primer filme, Dory (Ellen DeGeneres) vive amenamente con ayuda de sus amigos del vecindario una vida casi normal, tiene una casa al lado de sus compañeros, obtiene una familia y es feliz con el estilo de vida que lleva. El problema radica en el momento en que pequeños recordatorios llegan a su cabeza sobre su niñez, recordandole inmediatamente que tenia una verdadera familia. Con valentía, alegría y un poco de perdida de memoria a corto plazo - interesante, no se le olvido su propósito - se embarcan junto a sus fieles amigos en una aventura oceánica sin precedentes que pondrá de vuelta a los pescados mas famosos del mundo en bastantes líos. Por el camino diferentes y hermosos personajes se añaden al viaje con la misma conexión y acoplamiento que los anteriores. Crush (Andrew Stanton) quien lidera las tortugas marinas y Mr. Ray (Bob Peterson) la manta raya profesora son los personajes ya vistos que momentáneamente hacen presencia, pero los nuevos y fantásticos protagonistas son una ave despistada ( claro reemplazo a las gaviotas), un duo de singulares leones marinos, el pulpo Hank (agregado a la lista de mejores personajes), una ballena beluga y tiburón ballena con perdida de visión. A lo largo de la película subyace la aceptación de la peculiaridades de cada pez, el aprendizaje de vivir con esos defectos y seguir nadando para lograr la autodeterminación o libertad, un claro mensaje a cada familia que posee un hijo con condiciones especiales representado en la película por las carencias de cada animal marino.

En 2003 los efectos computarizados aun estaban en sus cimientos, aun a si nos proporcionaron paisaje visuales nunca antes vistos. Pero trece años despues, tiempo suficiente para que estas técnicas maduraran, "Finding Sory" sobrepasa a su antecesora. La belleza y perfección marina se ilustra con un fino y detallado pincel, cuidadoso desde cada rayo del sol que penetra el agua hasta cada color y tamaño de los cientos de pescados. Andrew Stanton y su equipo han recreado una de las mejores secuelas de Disney, visual y argumentalmente.

Un humor mas relevante y un guion fluido e ingenioso hace de la aventura un verdadero goce. Los flashbacks de Dory son cautivadores y conmovedores - truco que Disney ha explotado continuamente en sus películas - y aunque en ocasiones las reafirmaciones de su perdida de memoria se vuelven un poco repetitivas son terminadas a tiempo y la diversión florece.

"Finding Dory" a pesar de no ser una secuela directa, tiende a tomar ciertos elementos prestados, maquillados de otra manera para su beneficio, pero estos son evidentes. Desde el reemplazo de personajes hasta las piscinas y tanques del "Quarantine Section of the Institute" un claro sinónimo de la pecera del dentista. Debo confesar que un personaje humano de las magnitudes de Darla no estuvo presente.

"Finding Dory" es un filme abarrotado de familia, alma e inteligencia, la búsqueda de una independencia, el amor a cada persona y el disfrute del momento son mezclados de manera heterogénea con un paisaje sonoro y visual de primera clase.

Es "Inolvidable".

Buscando a Dory, recuerda lo que fue Buscando a Nemo, una aventura marina de altos nados, con nuevos personajes que nos llegarán a la patata a través de la risa, y una historia sencilla pero entretenida.

Divertida película que llena toda la pantalla debido a la multitud de gestos de los personajes que pueden pasar desapercibidos,con lo cual que hay que verla dos veces para darnos cuenta de ellos.

Parece que fue ayer, pero han pasado ya 13 años desde que la pequeña y olvidadiza pez cirujano Dory llegara a nuestras vidas para buscar a Nemo, nos enseñara que sin miedo podía hacer de todo, incluso cruzar el mar hablando balleno, enfrentarse a tiburones, etc.
Ahora Pixar ha vuelto dándole el protagonismo de su nueva cinta, y la verdad es que, mantiene bastante bien el nivel de la primera, aunque se haya difuminado un poco el protagonismo de la pequeña azul y sus amigos. ¡Os la recomendamos"

BAÑO DE FANTASÍA

Secuela animada de nivel, con un evidente cambio de roles. Hunk, el pulpo, robaescenas con ventosas, se convierte en el mayor aliciente de esta secuela.
Una película divertida y plena de acción, color y ritmo. Un trabajo notable, pero no superior a la primera parte.
Vistosa aventura oceánica. Sib embargo,en el océano las comparaciones también son odiosas. Sin la sorpresa primitiva, otra joya artística reivindicable.

Ha sido una buena segunda parte, para lo que suelen ser las segundas partes... Pixar se ha centrado mucho en el público infantil, cosa que no pasaba en otras de sus películas, pero sin duda a los adultos también nos deja embelesados.

La primera es muchísimo mejor que esta pero no esta mal Buscando a Dory me ha gustado mucho

Dirigida por Andrew Stanton ("Buscando a Nemo", "WALL-E") y co-dirigida por Angus MacLane ("Toy Story ¡Terror!") a partir de un guión del primero y de Victoria Strouse, la película surgió, según sus realizadores, de la necesidad de ofrecer respuestas sobre el pasado de Dory, cuyo problema de pérdida de memoria a corto plazo había propiciado tantas situaciones humorísticas en la película original, pero había quedado irresoluto y planteaba interesantes cuestiones de cara a una nueva película. ¿Qué le pasaría si se perdiera de nuevo? ¿Dónde está su familia?.. De esta forma, el principal personaje secundario de la película original se convierte magistralmente en protagonista, con una intensa historia detrás y un carácter más complejo de lo que dejaba ver su chispeante personalidad en la búsqueda de Nemo. Dory es, al fin y al cabo, uno de los personajes más recordados y que inspiran más cariño de "Buscando a Nemo", y es un acierto recuperarlo y contar esa historia que a buen seguro ya estaba perfilada cuando se realizó la película original; ya que si algo es sabido, es que Pixar no diseña a un personaje por secundario que sea que no tenga una historia y unas motivaciones detrás. Con la nueva película, Dory deja de ser simplemente un clown para poner de manifiesto su tragedia, enraizada en una incapacidad para recordar que sufre desde que era un pezqueñín, e inicia un viaje donde tendrán cabida por supuesto las risas pero también las penas que es también un tránsito hacia la aceptación de sí misma.
"Buscando a Dory" es lo que uno desea de una secuela: sabe aprovechar lo mejor de la película original y, lejos de orbitar obsesivamente sobre los protagonistas iniciales y de repetir planteamientos ya agotados, construye nuevas historias que otorgan a la franquicia un aire refrescante y revitalizador. Así, "Buscando a Dory" recupera paisajes (como el arrecife) y personajes (Marlin y Nemo, obviamente, pero también las tortugas Crush y Squirt) muy queridos de la película original y traza un nexo con la misma al plantear otra vez una aventura que implica un viaje transoceánico en busca de alguien, pero lo que parece lo mismo, no lo es: el centro de interés ya no está en Marlin y su hijo sino en Dory, y la nueva película ya no se plantea tanto como una road movie como lo fue la primera, sino como una película de evasión, y no se trata tanto de ir en busca de alguien físicamente como de encontrarse espiritualmente. En efecto, la mayor parte de la película se desarrolla en un nuevo espacio que está fuera del mar, el Instituto de Vida Marina, y allí Dory se encontrará con nuevos personajes caracterizados por tener cada uno alguna debilidad o discapacidad: Hank, el personaje más opuesto a Dory y que más la necesita, deberá aprender a superar sus miedos y a socializarse; Bailey deberá confiar en sí mismo y Destiny aprenderá a confiar en él; y Dory logrará conocerse y aceptar que está bien actuar "como lo haría Dory". Entenderá que son sus mismas debilidades las que la han convertido en alguien capaz de vivir el momento, tomar riesgos y saber apreciar la ayuda de todo el mundo, y al cabo, contagiar su alegría y su amplitud de miras a los demás. Ese es el mensaje positivo de "Buscando a Dory".
Por otra parte, es en ese nuevo espacio conformado por los muros y los tanques de agua del Instituto de Vida Marina donde, además de entrar en escena los nuevos personajes secundarios, más se intensifica el buen humor y la diversión con las que la secuela quizás supera a la original, muy basados en el gag físico y el slapstick a partir de las bien encontradas situaciones que afectan al maestro del camuflaje que es el septópodo Hank, por una parte, y a la pareja conformada por Marlin y Nemo junto a sus amigos Fluke, Rudder y Becky.
Visualmente, "Buscando a Dory" saca provecho de todos los avances y mejoras alcanzados en los 13 años que la separan de la primera aventura marina de Pixar. Hay en efecto proezas técnicas que hubiera sido casi imposible conseguir entonces, como la animación de Hank, el sistema de partículas del agua, con las que éste gana presencia física, la iluminación del bosque de algas o el realismo de los reflejos y refracciones en los distintos tipos de agua por los que pasan los protagonistas.
Hank destaca como el personaje que ha sido más difícil de animar: la primera escena en la que hace su aparición tardó 6 meses en quedar finalizada. Sus siete tentáculos (uno de los cuales perdió en realidad en la fase de conversión del diseño al modelado, optándose por dejarle con siete porque podía explicar su presencia en el centro de recuperación marina) plantearon dificultades en cuanto a las necesidades de puntos de control y el reto de evitar que sus movimientos resultaran incomprensibles o se obstaculizaran. Asimismo, su boca oculta deja los ojos y las cejas como únicos recursos con capacidad expresiva para remarcar actitudes o gestos.
"Buscando a Nemo" tuvo el mérito de inventar y desarrollar una historia profundamente emotiva en un mundo aparentemente tan insulso como el de los peces, y en su originalidad y desarrollo narrativo y emocional sigue siendo posiblemente superior a su secuela, pero ésta es posiblemente más divertida y más profunda, y retoma el camino de lo que deberían ser las próximas secuelas de Pixar, tras el papel más flojo de "Cars 2" o "Monsters University". "Buscando a Dory" sería respecto a "Buscando a Nemo" algo cercano a lo que "Toy Story 2" fue respecto a su predecesora.

2,5 de 5 de verdad regular buena para el publico infantil pero aun asi hay mejores temas no es mi estilo pero......

Fue un momento clásico instantáneo cuando Pixar lanzó Finding Nemo en 2003. La secuela, Finding Dory, le da calor a Andrew Stanton (y al codirector Angus MacLane) para alcanzar el mismo punto dulce. Stanton se relaciona con sabiduría, reunificándonos con Nemo (Hayden Rolence) y su papá payaso, Marlin (un Albert Brooks ansioso y cómico). Pero esta vez es el compañero de Marlin Dory, el tono azul e inmutable expresado por Ellen DeGeneres, quien toma el lugar de la estrella y nada con él.

Ella es una delicia atolondrada. Y, como Nemo, es una niña perdida, lo que agrega una resaca de sentimientos genuinos al proceso. Dory ha desaparecido. Plagado, como siempre, por la pérdida de memoria a corto plazo, no recuerda cómo encontrar a sus padres (Diane Keaton y Eugene Levy). La discapacidad es un tema difícil para una película familiar, pero Finding Dory lo hace con valentía y valentía. En el instituto marino donde nació, recibe ayuda de los tiburones ballena Destiny (Kaitlin Olson) y Beluga Bailey (Ty Burrell). Pero Dory, que no puede recordar cosas, necesita llegar a mar abierto. Y ahora, aterradoramente, Nemo y Marlin no pueden encontrarla.