Opiniones sobre El quinto poder

No sorprende, no asombra, no causa el gran efecto esperado; por tanto, su impacto y sorpresa en el ciudadano es menor de lo deseado -y ese es su mayor daño sobre si misma-. No aporta información nueva que no conozcas sobre cómo salió toda la información a la luz, el proceso que siguió y el impacto, efecto que causó; la única aportación extra es sobre la peculiar personalidad del conocido y famoso protagonista y tampoco puede decirse que sea una posición neutral y objetiva -si es que realmente existe tal punto de vista pues todos estamos dentro del mundo que observamos y no hay forma de analizarlo a distancia, desde fuera y sin implicación alguna!!!-. Por tanto, no es complicada de seguir, no te pierdes en datos o movimientos informáticos que no conoces; es accesible a todo público aunque..., a su vez, es como ver un documental, telediario extra de lo sucedido; una narración apagada y tenue de los acontecimientos. Su visionado no altera tu persona, no remueve mucho tus pensamientos ni provoca una leve discusión moral o ética en tu conciencia. Simplemente, una exposición correcta de los hechos y una exhibición parcial de sus participantes; pero olvídate de la posibilidad de quedar escandalizado por lo descubierto, de alumbrar tu supuesto desconocimiento pues existe una ausencia total de cualquier tipo de sobresalto y emoción. Película de intriga y confabulación, actualidad presente, que no causa tensión alguna, ni nerviosismo improvisto ni la más mínima adrenalina. Correcta en su dirección, correcta en el guión, correctas interpretaciones, correcta en su desarrollo..., de modo que..., adivina?, correcta en la opinión del espectador; ahora, surge una pregunta..., es suficiente?

"El quinto poder" paso sin mucha notoriedad por la taquilla española, al igual que por la estadounidense y es que la película resulta menos intrigante de lo esperado. La verdad es que tanto oímos hablar de WikiLeaks y de Julian Assange en su momento (2009-2011) que pocos de los datos que nos dan nos resultan desconocidos, salvo que la supuesta organización la formaba Assange y un par de colaboradores y que el tal Assange se tiñe el pelo. Además, desde el primer momento somos conscientes de que está es la versión de Daniel Domscheit-Berg, como vivió él la crisis diplomática que supuso la publicación de la filtración y como eso supuso su distanciamiento de Assange.
Julian Assange es retratado como un tipo neurótico y excéntrico con algún trastorno de personalidad, a medio camino entre un gurú carismático y un visionario ególatra, obsesionado con la transparencia y la libertad de expresión, aunque eso suponga poner en peligro la vida de terceras personas. Y es que centran toda la controversia y las dudas morales en si deben hacer públicos los documentos tal cual o evitando nombres y descripciones de los agentes implicados, y con agente no solo se refieren al típico espía o agente doble, sino también al pastor de las montañas de Afganistan que colabora con el gobierno estadounidense y cuya integridad puede peligrar si su identidad se hace pública.
Como podéis imaginar, el mayor atractivo (por lo menos para mi) para ver esta película es Benedict Cumberbatch y ese pelo rubio platino. No es el mejor de sus papeles, pero si es capaz de mostrar toda la ambigüedad que requiere el personaje. Junto a él, el hispano alemán Daniel Brühl que poco a poco se va haciendo un hueco en grandes producciones como Malditos bastardos (2009) o Rush (2013). La dirección corre a cargo de Bill Condon que ganó un Premio Oscar al mejor guion adaptado por Dioses y monstruos (1998), pero me temo que será recordado por dirigir las dos últimas entregas de la Saga Crepúsculo: Amanecer, Parte 1 y 2.

La película va del tema Wikileaks, un asunto que salió en el año 2010, un asunto de esos que han pasado a la historia. Julian Assange y Daniel Domscheit-Berg crean WikiLeaks, una organización que de forma anónima y secreta que ponía al descubierto todas las tramas, entresijos y temas sucios que movían la política, temas secretos y confidenciales que incluso afectaban al servicio de inteligencia, se destaparon temas que no querían que saliera a la luz. Si, la verdad es que es un tema complicado de entender y en su día lo escuchábamos por televisión y lo leíamos en los periódicos, pero si uno no está muy puesto es fácil perderse en el tema. La película habla de todo ese tema, y si no lo tienes claro viendo esta película la cosa se entiende un poco mejor. La historia es potente y se cuenta muy bien, hay que decir que la peli está basada en una novela sobre la vida de Julian Assange, su fundador. Benedict Cumberbatch hace el papel de Assange y sin duda es uno de sus grandes trabajos, lo hace genial y quizás sea lo mejor del filme; junto a el su inseparable amigo, Daniel Brühl que hace el personaje de Daniel Domscheit-Berg y son como Don Quijote y su escudero jejeje. Desde luego son los que hacen creíble toda la turbia trama de los documentos. Es un tipo de historia que no enganchara a todo el mundo, pero se va llevando por lo interesante de la historia. Hay tramos que se hace cuesta arriba, pero aparte de toda esa palabrería técnica y confusa, a mi no me ha disgustado, no es de acción, ni de amor, ni es un thriller, tampoco es de policías, no hay peleas y lucha, es todo muy interesante pero se hace algo pesada, es demasiado larga. Me ha gustado pero no me ha llegado a enganchar del todo, me ha gustado por el excelente trabajo de la pareja principal, que realmente creo que es lo mejor, la película cuesta un poco pero la historia es muy interesante.

En este contexto en el que las historias ya de por sí explotadas por los medios informativos llegan al formato de la ficción de una forma ya instantánea, esta película le da el personaje más interesante de los últimos años al actor de moda de la temporada (Cumberbatch), y en ese apartado, tiene sentido. Por lo demás, normalita.

Decir que es una película mala es hacerle un halago. Aburrida a más no poder, confusa, dan ganas de salir del cine, doy gracias a que tenía descuento para el cine y pague la mitad del precio porque hasta así, me sentí estafado. Nada recomendable.