Wei es una niña de 13 años que, sin comerlo ni beberlo, se convierte en sustituta del profesor de una remota aldea china. La pobre hace lo que puede para mantener a raya a los chicos, pero la cosa no es tan sencilla; aunque, como tiene buena voluntad, la cosa va avanzando, a veces casi por casualidad. Cuando uno de sus alumnos se fuga a la ciudad ella, dispuesta a cumplir la promesa de no perder a ninguno de sus pupilos, parte para allá dispuesta a todo para encontrarle.