Hippocrate fue presentada en la Semana Internacional de la Crítica 2014.
Thomas Lilti quería diferenciar su hospital del resto y no hacerlo tan monocroma: “en su lugar vamos a hacer un aspecto muy heterogéneo, nos parece que los ambientes son variados dependiendo de si es día o noche, si estas en una sala de cuidados, custodia o reunión”.
Para marcar el peso del hospital en las vidas del personal médico, la acción sucede casi en su totalidad en ese lugar: “cuando estás dentro, pasas un 90% del tiempo en el hospital con todos los rituales de tu vida (amistades, historias de amor, descubrimiento de responsabilidad, la relación con la muerte) y suceden entre esas paredes”, dice el director.
Thomas quería hacer una película que rindiera homenaje a los internos extranjeros (que lo habían ayudado mucho en su carrera), colocando el carácter de Abdel (reda Kateb) en el centro de la historia.
“Este personaje es casi la fusión de dos médicos que conocí: Mjid Si Hocine, argelino y que participó en la película; y el otro un albanés, Arben Menzelxhiu”.