Qué difícil es ser un Dios
Nota media
3,9
publicaciónes
  • New York Times
  • The A.V. Club
  • Village Voice
  • Boston Globe
  • Caimán - Cuadernos de Cine
  • The Hollywood Reporter
  • Variety
  • El País

SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.

críticas de medios

New York Times

por Nicolas Rapold

“Esta no es la primera vez que el Sr. German (…) ha profundizado en los estragos diarios de la guerra y la opresión.”

La crítica completa está disponible en New York Times

The A.V. Club

por Ignatiy Vishnevetsky

“(…) Qué difícil es ser un Dios no es la película más sucia, más fétida que jamás se haya hecho, pero está sin duda entre las tres primeras. Todo el mundo parece estar continuamente pegando, escupiendo o golpeado (…) es grotesca y desquiciada.”

La crítica completa está disponible en The A.V. Club

Village Voice

por Michael Atkinson

“Textualmente, la configuración de la fusión brutal entre el futuro y el pasado lejano hace atemporal la película, una escurridiza fábula que cuanta con la inmediatez (…) de la civilización enferma.”

La crítica completa está disponible en Village Voice

Boston Globe

por Peter Keough

“(…) la miseria, la crueldad y la fealdad engullen todo, incluyendo la narración.”

La crítica completa está disponible en Boston Globe

Caimán - Cuadernos de Cine

por Andrea Morán

"Glacial, humilde y conmovedora. La imagen definitiva de un gran cineasta".

The Hollywood Reporter

por Deborah Young

“Si bien hay referencias implícitas a los horrores del Estado Soviético y post-soviético, y hasta el siglo XX, en general, esta película monstruosamente desbordante parece apuntar aún más alto.”

La crítica completa está disponible en The Hollywood Reporter

Variety

por Jay Weissberg

“En esencia, se trata de un artefacto histórico creado en una cápsula del tiempo.”

La crítica completa está disponible en Variety

El País

por Jordi Costa

"Qué difícil es ser un dios propone una incómoda inmersión en la barbarie sin bombona de oxígeno: una obra mayor que pide (y merece) entrega incondicional".

La crítica completa está disponible en El País
¿Quieres leer más críticas?