Los chicos del puerto

Miguel (Omar Krim) tiene una misión: tiene que hacer algo importante por su abuelo (José Luis de Madariaga), quien por oden de su familia está encerrado en casa. La tarea a primera vista parece muy simple, todo lo que Miguel tiene que hacer es ir a un funeral de un amigo de su abuelo y una vez allí, dejar una chaqueta militar encima de su tumba. Además, Miguel no irá al cementerio solo, en este viaje le acompañarán Lola (Blanca Bautista) y Guillermo.

Juntos, los tres niños emprenden la aventura, deján atrás el barrio valenciano de Nazaret y se encaminan hacia la tumba del difunto, para ello deberán atravesar las afueras de la ciudad, que se encuentra desierta. La excursión, aparentemente sencilla, se irá complicando a medida que avancen en su camino. Los tres tendrán que hacer frente a muchas dificultades y peligros para poder cumplir el deseo del abuelo de Miguel, pero tienen una cosa clara: pase lo que pase, no se van a rendir.