En una de las escenas, el personaje interpretado por Jake Gyllenhaal tenía que hablar con su reflejo en el espejo. Gyllenhaal se metió tanto en el papel que dio un puñetazo al espejo, el cual se rompió y le cortó la mano. El actor tuvo que ir a urgencias a que le diesen puntos pero, en cuenta le dieron el alta, volvió al set de rodaje.
Durante el rodaje de una escena Jake Gyllenhaal perdío 20 libras.
Nightcrawler supone el estreno del director Dan Gilroy como director de cine.