La película se grabó entre Madrid, Castilla-La Mancha, Cataluña y Marsella.
Para Belén Macías, el argumento de la película está basado en la falta de oportunidades que en ocasiones da la vida.
Durante el rodaje, tanto Goya Toledo como María León comentaron que Macías es muy meticulosa. María, además, añadió que el hecho de que la directora fuese mujer se noataba a la hora de cuidar los detalles.