Para la película se compraron cuatro cerdos en México, que fueron educados por un entrenador de Estados Unidos. Cuando finalizó el rodaje fueron enviados a un retiro de lujo en una granja de investigación en la que pueden caminar libremente.
Diego Luna ha confesado que la película es un doble homenaje, pues según sus palabras "es una declaración de amor a mi padre y a mi país".
La idea de la película nació 5 años antes de que se materializase, pero en un primer momento iba a ser comedia pura, aunque posteriormente el guion fue dramatizándose.
La película está producida por Canana, empresa que comparten Diego Luna y Gael García Bernal.
La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara en México.
El rodaje tuvo lugar en distintas localizaciones de Jalisco.