Opiniones sobre Madame Marguerite

Obra que transita por los límites del ridículo esperpéntico y la sátira social. En este sentido puede provocar rechazo o juicios negativos si no nos acercamos con espíritu juguetón y con la premisa de que casi siempre "fingimos que estamos fingiendo". Una paradoja vital en forma de parábola que queda retratada entre el absurdo y la genialidad de un personaje excesivo magistralmente interpretado por una Catherine Frot que acierta perfectamente en el tono, entre abrumadora y desconcertante, que debe dar en cada momento.
De los personajes secundarios cabe destacar un mayordomo que se convierte en el titiritero-guionista que mueve los hilos de un proyecto artístico y personal intrigante, perverso e inteligente. Le acompaña un marido distante, un grupo de jóvenes en busca del éxito y una congregación de asesores personales de lo más diversa, curiosa y divertida.

Al mismo tiempo el hecho de ubicar la historia en el locos años 20'permite introducir la crítica social y la irrupción acelerada de la modernidad en un mundo rígido en las convenciones y el clasismo. Todo es posible en una época llena de ambigüedad donde incluso la misma película juega con el espectador dejando un amplio margen para la interpretación personal dentro de este teatro de la vida. Todo ello con una estética de imagen y música muy bien cuidada y cautivadora. (8/10)

Quizás lo de la mala voz de la protagonista -excelentemente interpretada- sea una anécdota frente a la verdadera historia de un matrimonio de conveniencia donde finalmemte triunfa el amor, del retrato de una época de cambio, reflejada en la bohemia parisina y en los bailes de jazz, de la sensual belleza de una mujer más que madura, pero apasionada y abierta al mundo. Sin olvidar la paralela historia del mayordomo, muy bien transmitida en breves pinceladas a modo de leit motiv. Todo ello con continuidad y un ritmo apropiado. Película sugerente.

Una historia muy inspiradora, aunque hay que verla sin prejuicios para entender más allá del punto de vista cómico.
Muy buena interpretación y producción, aunque falta un poco de emoción.