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    Misión: Imposible - Fallout
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    35 Críticas del usuario

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    cine
    Un visitante
    4,0
    Publicada el 11 de octubre de 2018
    Si todo lo que quieres para una película de verano es trucos increíblemente fabulosos, Mission: Impossible - Fallout sería un sueño hecho realidad para adictos a la acción. Demonios, todavía lo es, a pesar de una trama complicada que hace que esta misión sea virtualmente imposible de seguir. A los 56 años, y por lo tanto sin mirarlo, Tom Cruise está de vuelta como el agente encubierto del FMI (Fuerza de Misión Imposible) Ethan Hunt - y en la carrera, salto, escalada, buceo, cambio de imagen, lucha contra la forma de su vida. Y como las últimas películas de M: I, ese es Cruise poniendo el culo en la línea; Presencie las imágenes de YouTube de su bien publicitado tobillo que sufrió mientras saltaba en la azotea. Los efectos prácticos, es decir, las cosas reales que la computadora nunca tocó, marcan la diferencia cuando le pides al público que vea a los personajes como humanos en lugar de peones en un juego digital.
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 29 de octubre de 2018
    Sin duda alguna, la mejor de esta saga, son 2 horas y media que se te pasan volando, una de las mejores películas de acción que se han hecho estos últimos años.
    Raúl C
    Raúl C

    37.800 usuarios 566 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 20 de noviembre de 2021
    Mission: Impossible. Fallout (2018).
    ¡Impresionante! Desde la fotografía, localizaciones o coreografías hasta la dirección o el reparto.
    Sin duda, Christopher McQuarrie ha hecho un excelente trabajo dirigiendo a Cruise una vez más tras hacerlo en la anterior entrega y en la entretenidísima "Jack Reacher".

    Comenzando con el reparto, el "cast" es de aúpa. Acompañando a nuestro incombustible protagonista en esta sexta parte -que por cierto sigue haciendo todas las escenas sin necesidad de especialista a sus ¡56 años! {“trabajas menos que el especialista de Tom Cruise...”}- nos encontramos a su equipo de siempre: Simon Pegg (poniendo sus notas de humor), Ving Rhames (cada vez más bien “criado”...) y Alec Baldwin (más delgado que en otras ocasiones). Repiten papel las atractivas Michelle Monaghan y Rebecca Ferguson (quien se mueve estupendamente en las escenas de acción), y se suman Angela Bassett, quien a sus casi 60 años está estupenda, Wes Bentley (ya más maduro desde que lo viéramos en la imprescindible "American Beauty") y, por supuesto, el imponente Henry Cavill como un colaborador 'muy especial' del grupo, que trabaja de maravilla.

    Las localizaciones son espectaculares: desde la Ciudad de la Luz hasta Noruega o Nueva Zelanda. Como en otras ocasiones, nuestros protagonistas viajan por gran parte del Globo. Y la fotografía por tanto es preciosa.

    Mención aparte merecen las escenas de acción. Hay quien ya la considera como una de las mejores cintas del género en lo que llevamos de década, https://www.esquire.com/.../mision-imposible-fallout.../ (y quedan solo dos años para que termine...). Tanto las persecuciones (en moto, coche, furgonetas, camiones, helicópteros...), las escaladas, los saltos en paracaídas a gran altura, como los tiroteos y las escenas de lucha son asombrosas. No os perdáis la de los aseos en París. Aunque lo cierto es que todo el filme está plagado de coreografías alucinantes similares a las que vemos últimamente en los largometrajes de Cruise (peleas vistosas pero realistas).

    En mi opinión, muy recomendable, y es que rodar una obra de dos horas y media de duración y que entretenga de este modo tiene pero que mucho mérito, aún teniendo un presupuesto de 150 millones de dólares.

    Raúl Cabral.
    Puntuación personal: 7
    turia007
    turia007

    44 usuarios 31 críticas Sigue sus publicaciones

    5,0
    Publicada el 30 de julio de 2018
    Película al nivel de la trilogía de Bourne y las últimas de Bond... Un espectáculo visual unido a una buena historia que hace que se pase volando la película. Muy buen papel de Henry Cavill y un Tom Cruise como si tuviera 25 años...
    alvaro_r71
    alvaro_r71

    1 usuario 38 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 18 de agosto de 2023
    Buena película aunque inferior a su antecesora, las escenas finales lo mejor de la película, pero el transcurso hasta las mismas no es tan brillante.
    JOSE72
    JOSE72

    21.137 usuarios 219 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 9 de agosto de 2018
    Siguiendo la línea más realista (más a lo Jason Bourne y menos a lo James Bond) del capítulo anterior esta nueva entrega resulta entretenida pese a no contar con escenas particularmente orinales o espectaculares. Como en la anterior entrega destaca la presencia de la sueca Rebecca Ferguson con sus escenas sobre una moto. Acertado también el apostar por un paisaje como el de Cachemira que quizás no sea tan glamuroso como Paris pero también esta menos manoseado y resulta más verosímil. Si en la anterior entrega ponía en cuestión “el malo” que resultaba demasiado pintoresco al estilo James Bond, aquí el mismo malo aparece menos en pantalla y resulta más creíble, incluso destaca en la escena donde el agua se aproxima a él, sin embargo “el nuevo malo”, aunque acertado, resulta un error de guión en la primera mitad de la película porque casi desde el minuto uno sabes quién es, lo que le resta credibilidad. Al final las sensaciones son positivas aunque siempre tienes la sensación con esta saga que le falta un paso para ir más allá dentro del Cine de acción.....
    Pipe C.
    Pipe C.

    9.161 usuarios 160 críticas Sigue sus publicaciones

    4,5
    Publicada el 18 de octubre de 2018
    Tom Cruise nunca morirá.
    Con esfuerzo propio, Jedis carroñeros sensibles a la fuerza; vengativas damas con habilidades psicocinéticas y capacidades mentales mejoradas o letales destrezas para la lucha provenientes de las legendarias artes marciales chinas; conductores con buenos valores dispuestos a cualquier locura automovilística; jóvenes con problemas de memoria o audición sedientos por la adrenalina de un coche, una moto, un yate o un puñetazo; superhombres, supermujeres, villanos y antihéroes que luchan por la estabilidad defendiendo sus creencias a capa y espada sobre la paz, la verdad, el amor, la esperanza, la justicia, la “ley” y el caos; agentes secretos con atavíos elegantes que, la mayoría de la veces, salen victoriosos de sus misiones; asesinos retirados re-ingresados al campo a la fuerza por la muerte de su cachorro y personajes y/o héroes animados que salvan continentes, países, ciudades, amistades y familias merecen su debido respeto y reconocimiento tanto dentro de la industria como en la historia del cine contemporáneo. Sin embargo, súbitamente, la picara seriedad y atrevida osadía del espía de elite ultrasecreto que lidera, legal o ilegalmente, imposibles operaciones de agencia le han valido para alzar una de las mejores película de acción y aventuras del siglo XXI y, sin hesitación, la mejor desde la multioscarizada joya post-apocalíptica de George Miller de 2015. En virtud de ello, no es extraño que críticos, espectadores y cinéfilos por igual estén comparado la última y más bárbara aventura de Ethan Hunt y su equipo— con excepción de William Brandt interpretado por Jeremy Renner, quien estaba comprometido de pies y cabeza con Marvel Studios —con el clásico contemporáneo “Mad Max: Fury Road” por su destreza a la hora de armar y desarmar secuencias de acción de infarto o con la trilogía de Christopher Nolan, en especial con la brutal joya maestra de 2008 “The Dark Knight,” por su valor al tratar con mano dura y propósitos inteligentes cada mínima capa que se apila sobre la mayoría de personajes y la historia.
    A ritmo del inmarcesible tema original del argentino Lalo Schifrin— el cual fue una asombrosa misión imposible al ser escrito a totalidad en un lapso de tres minutos, — el aclamado cineasta Christopher McQuarrie nos sumerge de lleno en la trama, yendo directo al grano retoma la línea temporal con la mayoría de personajes habituales después de un tiempo indefinido luego de los acontecimientos de “Rogue Nation,” proponiendo la misión principal que llevará a nuestros espías a aventurarse en las maravillas más imponentes del mundo en los que tomaran lugar explosivas sorpresas, jugando con malos y buenos en un vaivén progresivo que va a parar en un ingenioso giro de tuerca, vitalizado por anticipaciones “hiper-hitchcocknianas” que cimentan una sólida intriga e interés para uno de los más vistosos y sorprendentes set-pieces que presenciaras este año.
    Hacer cine, hacer buen cine es una tarea conjunta en la que cientos de agentes cumplen su cargo con esmero en pro de hacer realidad la visión de un solo individuo, y ese individuo es el director. McQuarrie no es ajeno al buen y grandilocuente cine de acción, eso queda claro, tampoco es ajeno a la construcción narrativa coherente e igualmente cautivante, ni mucho menos a trabajar, bien sea directa o indirectamente, con Cruise. Con irrefutable lógica, a partir de lo anterior, es correcto afirmar que, en efecto, tampoco es ajeno al mundo de “Mission: Impossible,” siendo el responsable de la dirección y escritura de la quinta entrega de la saga. El director no solo reúne las aptitudes necesarias para sacar triunfante un proyecto más producido por J. J. Abrams, sino también abre espacios para expandir su alcance como guionista al tiempo que inserta su sello como artista con potentes y siempre focalizadas adiciones que embellecen el proceso cinematográfico de manera fascinante. Además de gozar de una evidente magia en la dirección de actores, el cineasta de “Jack Reacher” conoce a la perfección como y cuando mover los engranajes para cada género, tiene la medida exacta de cocción para una escena dramática o cómica, sabe en qué manera debe intercalar los planos para las furiosas secuencias, sabe mantener inquebrantable su visión, sabe que tomar verdaderos riesgos es necesario y, en resumen, sabe dirigir mega-producciones con ingenio y dinamismo. McQuarrie hace que esta sexta entrada vaya para adelante y no hacia atrás, pues mantiene en constante movimiento toda su película, todo se mueve y funciona como un reloj suizo, con precisión, rapidez y emoción. Lo que termina erigiendo es, según muchos, la mejor película de la saga, y teniendo en cuenta los no muy bajos estándares de la sucesión de filmes que inició Brian De Palma en 1996, una de las mejores sagas de la historia del cine de acción.
    Su dirección es una indiscutible armonía, oídos y ojos gozan por igual con el excelente trabajo llevado a cabo a pesar de las inclementes dificultades que surgieron a lo largo de las grabaciones, no obstante, su rol dentro del filme se expande al acreditarse como único guionista, una osadía que, a favor de todos los pronósticos, obtiene resultados maravillosos para el Hollywood de la actualidad. Hunt recibe una historia que, tal vez, no rompa con los habituales cánones del cine de espías en donde el juego del gato y el ratón ya es una constante o en donde la fórmula de nadie es quien aparenta ser sale a la luz en el tercer acto, sin embargo, sí que recibe un tratamiento que lo llevan a límites inusuales, provocando el surgimiento de cuestiones que involucran y mezclan lo moral con lo ético, dilemas más profundos e interesantes que le obligan a pensar más de una vez que es lo que va a hacer. Lacónicamente, el guionista otorga tridimensionalidad, él es pensado como un ser humano a pesar de sus extravagantes acciones, un humano acorralado no solo por un trio de bombas nucleares.
    Adicional a esto, mantiene su misión principal recta hasta el final, nunca divagando en sub-tramas ociosas, en lugar a eso, diseña roles bien demarcados y focalizados para los otros queridos personajes. A mérito propio, Benji tiene especial relevancia al ser el reflector cómico, así como también por ejecutar su particular rol de guía auditiva; Isla regresa mejor que nunca con un apoyo argumental significativo que únicamente ella podría conquistar; Luther también sirve de pedestal para evitar una terrible catástrofe; e incluso, un par de personajes sorpresa resurgen para introducir un poco más de profundidad al meollo del filme. Solomon Lane, el amenazante antagonista de Sean Harris, adquiere más de protagonismo iniciado el tercer acto mientras Angela Bassett resulta ser el único personaje que no vemos el tiempo suficiente en pantalla con una buen tajada de la historia, es un poco decepcionante aunque totalmente entendible debido a la dificultad que significa armar una historia compacta. Alec Baldwin, quien ha mantenido su papel desde ya varias entregas, obtiene un par de escenas importantes para dar un giro de tuerca absolutamente devastador.
    Hay excelente material para los personajes ya conocidos, aún así, las nuevas incorporaciones podrían encabezar lo mejor de esta sexta entrega. Amén de servir como admirable nexo con el primer filme, White Widow, interpretada por Vanessa Kirby, brilla con luz propia gracias a la mezcla entre autodefensa y sensualidad que los guionistas reparten entre ella y Rebecca Ferguson, y aunque se desvanece por un gran lapso de tiempo, su personaje deja una muy buena sensación que podría utilizarse mucho más adelante.
    August Walker, una gran revelación, es el antagónico perfecto para nuestro agente del IMF. No se expone demasiado subtexto a su historia como personaje, no obstante, la interpretación de Cavill trasciende más allá de la propensión a la agresión, la desbordante inteligencia y su imponente físico. Es difícil hablar del personaje del actor británico sin desvelar contenido importante, por eso mismo, se resaltara con infinitos aplausos su inesperada transformación, un giro de tuerca soberbiamente revelado que aumenta exponencialmente la capacidad de sorprender de este enloquecedor filme.
    Esto nos conduce al trepidante giro de tuerca en el que la trama se convierte, lo cual McQuarrie deja bien definido desde el principio para ir desarrollándolo con tanta sensibilidad y prolijidad que casi nadie puede adelantarse al infartante shock que produce el tercer acto. Es una orquesta increíblemente armonizada entre construcción de personajes y exposición de los acontecimientos que concibe una cinta de espías impresionante, la mejor en su tipo desde la oscarizada “Skyfall.”
    Un excelente filme mainstream debe trasladar cada característica del guion a la pantalla con acierto y personalidad, sin embargo, un excelente filme de acción mainstream debe articular con destreza lo anterior con, por supuesto, emblemáticas secuencias de acción. Cada nueva entrega de esta franquicia recibe un emocionante valor agregado que viene en forma del ya legendario Tom Cruise, un verdadero súper-hombre que rechaza rotundamente el uso de stunts para las escenas de alto riesgo. Dejando la modestia a un lado, Cruise es un actor que, literal y figuradamente, se mete bajo la piel de Ethan Hunt, él es Hunt, logrando así ser uno de los pocos intérpretes que ejecutan sus escenas de acción en plena extensión hoy en día en Hollywood. Esta vez, más allá de rasguños y moretones, ha sufrido una importante lesión en plenas grabaciones, accidente que puso en paro su trabajo hasta que su estado de salud mejorara— dato curioso: el equipo de editores incorporó la secuencia del accidente en el montaje final como homenaje a las grandes hazañas del actor. —
    Adicional, la gran mayoría de estas enloquecedoras set-pieces han sido filmadas en locaciones verídicas a miles de kilómetros de los estudios de Paramount y Bad Robot, un factor valioso que fortalece las comparaciones frente al más reciente trabajo de George Miller, pues ambas reducen al máximo el uso de pantallas verdes y efectos digitales con el fin de captar la esencia de la realidad en una ambiente de riesgo, autenticidad y grandes presupuestos.
    Aún con tan inestimables componentes, nada funcionaria de la manera en que lo hace sin el increíble esfuerzo y talento de cada miembro del crew. La exigencia artística para este rodaje ha llegado tan lejos que, según afirman sus actores, algunas de las grandes secuencias tuvieron que ser repetidas más de un centenar de veces, cada una requería una considerable cantidad de tiempo tanto frente como detrás de cámaras para conseguir la majestuosidad que el lente ha podido proyectar.
    Pero el efecto cinemático se potencia aún más con el perfecto formato de grabación: IMAX 3D. Aunque para las escenas de menor voltaje se opta por reducir drásticamente el ratio, las peligrosas y fatigantes acrobacias del señor Cruise hacen pleno uso de las majestuosas magnitudes de la pantalla, reforzando la experiencia con un sistema de sonido tan envolvente como solo IMAX lo puede lograr, trasmitiendo sensaciones de emoción y adrenalina, mezclas entre peligro e intriga que, aun sabiendo de antemano que nuestro héroe es prácticamente inmortal, efectúan dos horas de infarto. Olvida el parque de diversiones, corre a ver esta locura de Christopher McQuarrie.
    Haciendo uso de algunas maravillas naturales y urbanas de India, Reino Unido, Francia y Nueva Zelanda, Rob Hardy, maestro de la cinematografía moderna que ha construido joyas artísticas de ciencia ficción como “Annihilation” y “Ex Machina,” cimienta su exquisito estilo en una configuración alejada de la fantasía, obteniendo una fotografía prolija en sus objetivos, usando como medios las altas cotas de elegancia, sobriedad y magnetismo visual provenientes de los vestuarios, los espacios cerrados, las antiguas calles Parisinas o los apabullantes paisajes europeos. El compromiso de todos y cada uno de los miembros del ingente equipo técnico y artístico es deslumbrante, valoran un gran presupuesto, y además, priorizan la función artística del cine por encima de la siempre acechante avidez por recaudaciones extravagantes.
    Lorne Balfe, con nada más ni nada menos que 114 trabajos como compositor, se acredita como único responsable del fulminante score, armonizando imagen y sonido de forma absorbente con ayuda del editor Eddie Hamilton, quien siguiendo siempre la visión de McQuarrie, superpone los diálogos y el sonido de golpes en un par de secuencias, reservando las composiciones de Balfe para momentos más adecuados, conquistando una absoluta inmersión en el filme, impactando y emocionando a cada persona en la sala.
    Son pocos los casos en los que un avance publicitario trasciende más allá de su función, he aquí, uno de los mejores ejemplos. Los creadores del tráiler expuesto en la 52.ª edición del Super Bowl no solamente deben encabezar las listas periodísticas de final de año con los mejores avances cinematográficos, sino que deben recibir un verdadero premio por su excepcional, excepcional trabajo. Aunque pocos discuten sobre los materiales promocionales dentro de sus críticas, la excelente labor hecha por los grandes editores hace de este uno de los mejores trailers de esta década.
    “Mission: Impossible- Fallout” de Christopher McQuarrie despedaza, en varias ocasiones y maneras, los convencionalismos del cine acción de gran presupuesto tal como lo hacen los grandes clásicos contemporáneos, alejándose de la artificialidad del peligro para meterse de lleno en la construcción de una emoción perceptible. En estos tiempos, hacer cine de acción de alta calidad en Hollywood se ha convertido en una hazaña imposible, culpando indistintamente a la vacuidad argumental y a los grandes avances tecnológicos que sepultan una buena narración. Sin embargo, con un amplio periodo de tiempo entre una y otra, florecen joyas de miles de millones que intentan proponer a través de los riesgos. Eso es lo que hace que la última entrada en la franquicia “Mission: Impossible” haga parte del selecto y codiciado grupo de los últimos dieciocho años. El cine no falsifica la realidad, la imita, por esto, esos majestuosos e impactantes set-pieces, en su gran mayoría verídicos, significan una experiencia sensacional, en donde la intriga, la adrenalina y el disfrute son reacciones a un coctel visual y sonoro que ningún espectador debería perderse. Un viaje espectacular e inolvidable que vitaliza una gran franquicia, un triunfo que debe verse en la mejor y más grande sala IMAX.
    cine
    Un visitante
    3,5
    Publicada el 31 de julio de 2018
    Como me esperaba es una buena pelicula de accion con una historia de espias. E disfrutado viendo a Henry Calvin como espia, los escenas de peleas son increibles y la trama esta muy bien.

    Todo empieza con una nueva mision que le dan a Tom Cruise, pero esta vez falla la mision y el enemigo consigue lo que buscaba, otra agencia gubernamental se apunta a la recuperacion del material perdido (Henry Calvin y la chica de 911) iran averiguando que organizacion terrorista tiene las diferentes bombas e iran acabando con ellas. Muy entretenida y con mucha accion.
    Kurt W.
    Kurt W.

    27 usuarios 24 críticas Sigue sus publicaciones

    3,5
    Publicada el 29 de diciembre de 2018
    De las mejores de la saga. La verdad que sorprendido para bien. Quizá porque la vi sin muchas expectativas. Quizá acaba peor de lo que empieza, pero está bien. Tom Cruise como siempre lo borda, en este tío no pasan los años, gran papel. En definitiva película palomitera entretenida.
    Pablo G
    Pablo G

    20 usuarios 22 críticas Sigue sus publicaciones

    5,0
    Publicada el 26 de diciembre de 2018
    Para mí es una de las mejores películas de la saga, sino la mejor, por sus constantes sorpresas, las impresionantes escenas de acción rodadas sin pantallas verdes y la vuelta de viejos personajes.
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