Atrapadas sin salir

Samantha (Diane Neal) es la directora de una prisión estatal. La normalidad en el centro penitenciario termina cuando en la cárcel ingresa Miller (Devon Sawa), un asesino en serie que, además, es multimillonario. Miller ofrece una recompensa de 50 millones de dólares a quien consiga sacarle de la prisión. El ofrecimiento del nuevo prisionero pone en estado de alerta máxima a todo el penitenciario. Además de los problemas en el trabajo, Samantha tiene que lidiar con una hija adolescente que no para de darle problemas en casa. Los medios de comunicación empezarán a criticarla por su incapacidad de hacer frente a la situación que se ha desencadenado en la cárcel. La ayuda a Miller desde el exterior no tardará en llegar.