Brad Anderson, el director de este trabajo, ha tenido en cuenta thrillers internaciones como El año que vivimos peligrosamente (1982) o El topo (2011) a la hora de trabajar en El rehén.
El guionista de la cinta había escrito el libreto treinta años antes de que se realizara la película, tras una conversación con un agente de la CIA en 1991 que le inspiró a crear la historia.
El diseñador de producción Arad Sawat tiene una larga carrera en la industria cinematográfica y se encarga de recrear los escenarios en los que tendrá lugar la acción. Para este trabajo, quería mostrar el contraste en la ciudad antes y después el conflicto, además de que los escenarios reflejaran la manera de ver el mundo del protagonista.
El guionista Tony Gilroy quería recrear en esta película la atmóstera de alianzas y conspiraciones políticas de las novelas de John le Carré.
La grabación de las escenas que se incluyen en este largometraje ha tenido lugar en la ciudad marroquí de Tánger.