Las autoridades rusas han prohibido el estreno de esta película satírica en Rusia. El gobierno de Putin no ha otorgado a la cinta el certificado de distribución necesario para que se estrene en salas comerciales. El ministro de cultura ruso Vladimir Medinsky ha dicho al respecto: "En Rusia no existen los censores. No tememos las críticas o las afirmaciones duras sobre nuestra historia. Pero existe una frontera ética entre el análisis crítico de la historia y la farsa". Eso sí, el filme finalmente se estrenó en un cine de Moscú, el Pioner, abarrotado de espectadores sentados incluso en el suelo.
La película es una adaptación de la novela gráfica La muerte de Stalin, publicada en 2010, y escrita por los franceses Fabien Nury y Thierry Robin.
Armando Iannucci es el creador de numerosas sátiras en torno al poder político, desde la serie Veep a películas como In the Loop (2009).
De cara a escribir esta novela gráfica, el escritor Fabien Nury reunió gran cantidad de información para documentarse sobre Stalin en este libro que dibujó Thierry Robin. Se trata de un retrato de ficción que intenta no alejarse demasiado de la realidad, que no se centra en Stalin, sino en su cúpula, cuando tras la muerte del dictador los buitres despliegan sus alas en busca de la carroña.
El filme cuenta en su reparto con Michael Palin, uno de los integrantes de Monty Python, los míticos humoristas británicos responsables de la descacharrante serie Monty Python's Flying Circus, además de filmes como La vida de Brian (1979) o El sentido de la vida (1983).
Armando Iannucci decidió que los personajes no hablarían con acento ruso, por dos razones: pensó que esto sacaría al público de la película, y no quería que los actores se preocuparan por su acento al improvisar.
En la película, el mariscal de campo Zhukov besa a Nikita Khrushchev en los labios. SIn duda es una referencia al famoso beso entre Leonid Brezhnev y Erich Honecker en 1979.
La película tuvo su estreno mundial en el Festival de Toronto de 2017.