Max y Helene

La historia transcurre en plena Segunda Guerra Mundial (Año 1943). Max (Alessandro Averone) es un judío asentado en Italia que es arrestado y deportado a Polonia, lugar donde le espera un campo de concentración regentado por los nazis. Su esposa Hélène (Carolina Crescentini) no está dispuesta a ver como se llevan a su marido para siempre, por lo que decide hacerse pasar también por judía para que la deporten en el mismo tren en el que viajará su marido. Durante el trayecto hacia Polonia, ambos contraerán matrimonio a través del rito hebreo. Pero el destino quiere que no permanezcan el uno al lado del otro durante mucho tiempo.