Luna trabaja como vigilante de seguridad en el parking de unas oficinas, llevando una vida monótona y bajo la presión de un jefe muy exigente. Sus turnos se alternan con Diego, un compañero al que apenas ve unos segundos al día, atrapados ambos en la rutina y la soledad.
Sin embargo, un inesperado descubrimiento cambiará todo cuando Luna descubre una forma original de comunicarse con Diego, creando un vínculo que romperá la monotonía y les ofrecerá esperanza y compañía en medio del aislamiento.
