Últimas opiniones sobre Es por tu bien

Funcional comedia que provoca ciertas risas, sin más. Las hay horrorosa y sonrojantemente peores, caso de "Cuerpo de elite, 2.016" y similares de los de Atresmedia, por ejemplo. .CHISPEANTE. .2 sobre 5. ..PICARD..

La película española más degradante -después de Torrente- que haya visto jamás. Guion más que pobre que se atraganta ante una trama de tópicos de la España profunda que resulta simplemente insultante.

Una de las peores basuras que he visto. Buenísmo repugnante. Argumento pésimo. Eso sí, les encantará a todos los perroflautas y tontainas progres.

Comedia al uso, que si bien contiene numerosos tópicos, consigue ser amena, especialmente por la buena química existente entre los tres protagonistas y el buen hacer del resto de secundarios. Para pasar un rato entretenido

La película es regular. Buenos actores pero con un guión mediocre y gags que apenas te sacan alguna sonrisa. Se puede esperar para verla gratis en la tele.

Dentro de lo que cabe, y desde su “carca” planteamiento, esta comedia española tiene cierta simpatía, sobre todo al principio, después le resulta algo difícil mantener el ritmo y el interés; al final acaba derivando hacia lo más tópico, los personajes se transforman en caricaturas y Coronado, Cámara y Álamo se pierden buscando a sus hijas, pero la cosa parece funcionar.

Me hubiera gustado decir que es muy buena, incluso interesante, y divertida, porque a mí personalmente Javier cámara es uno de los actores que más me gustan en España, y a parte por que en el tráiler se veía el típico problema de padre he hija y por miedo a que te quiten a tu princesa. Pero veo que ha sido otra +, 1 comedia española para ver un domingo y me hubiera gustado que fuera algo más que eso.

Pelicula divertida con muy buenos actores. Apta para todos los publicos. Es cierto que em ocasiones es previsible pero aún así las risas y carcajadas están aseguradas.

Buenísima!!!!
Si quieres pasar un buen rato es excelente
Y las alusiones a Venezuela un 10, ciertas 100%

Esta película es la última prueba, recién salida a las pantallas, de que un presupuesto generoso y tres actores de categoría no son garantía de que lo que vaya a salir sea una película de calidad. Porque este film es un film mediocre, apto para el consumo básico,cargado de tópicos y convencionalismos. Y nada original. Con la gracia de grueso calibre de las situaciones de toda la vida entre padres protectores y novios recién llegados, con el consabido machismo que despiden momentos en los
que una y otra vez la mujer, en este caso hija, no está preparada para cualquier novio.
Es tan poco original que Roberto Álamo hace el mismo papel que en “Que Dios nos perdone” y hasta tiene frases parecidas sobre su falta de control. Hay que tener poca ambición, menos imaginación y
todavía menos ganas de trabajar un guión para casi fusilar un personaje. Lo cambian de profesión. Pensarían que así iba a colar.
Una advertencia a Roberto Álamo: A poco que se descuide se queda de personaje descontrolado hasta los setenta que ya por la edad pues lo del descontrol no va a casar. Y es una pena porque me parece un actor que puede dar mucho de sí.
José Coronado y Javier Cámara dan pequeños atisbos de lo que son y poco más porque la corriente aburrida y muy transitada del guión no da para florituras.
Las situaciones son las esperadas, los novios díscolos cumplen con la heterodoxia del momento y las parejas que podían haber reflejado un poco el panorama familiar que empieza a ser habitual en nuestra
sociedad, parejas monoparentales, parejas homosexuales y algún que otro hijo para hermano de las novias, pues no. Tres matrimonios como Dios manda, con una hija cada uno y lo demás ya es fácil de imaginar.
Vayan si quieren, todo lo que puedan ver ya lo han visto muchas veces en las series que desfilan por nuestra televisión. Vale más cualquier alocado y divertido capítulo de “La que se avecina” que esta
película.
A destacar la monstruosa campaña comercial que de nuevo ha venido a vernos.
Ya ven que lo de los cuñados ni lo menciono. Desde Rafael Azcona hasta aquí ya se ha
dicho todo y más. No es de imaginativos insistir.