Opiniones sobre Mandíbulas

Steve Miner ha sido una de las mentes más destacables del cine de horror por su participación en la saga Friday The 13th y otras películas del género. Lake Placid es una de sus obras más conocidas, pero a la vez es una de las más débiles. Su intención era probar si era capaz de hacer una película de monstruos de serie B tras haber hecho películas del cine slasher o el cine sobrenatural. Después de que Anaconda volviera a impulsar las películas sobre ataques de animales, Lake Placid hizo lo mismo en su día de estreno con un amenazante cocodrilo. Ya se habían hecho películas sobre ataques de cocodrilos, pero ya no estaban teniendo tanta fuerza hasta que Lake Placid revivió el interés por este tipo de películas. Durante la mitad de la película el cocodrilo que aterroriza Maine actúa al acecho y no aparece hasta el momento adecuado, debido a que los personajes se ponen a discutir si los ataques son provocados por un cocodrilo o algún otro tipo de animal. Es muy obvio que se trata de un cocodrilo tal como lo insinúa la primera escena de ataque, pero Miner quiso introducir un cocodrilo que se sintiera como algo fuera de lo normal. Para eso, Stan Winston ha creado un colosal cocodrilo con un estupendo diseño. El animatronico del animal está muy bien trabajado y las escenas de la criatura en CGI también se ven muy bien. El trabajo de Stan Winston siempre es digno de admiración por su manera de darle vida a impresionantes criaturas. Las apariciones de este gran animal son pocas y hubiera sido agradable que se pudieran haber hecho más escenas. Pero darle al cocodrilo pocas apariciones no es el único problema que la película tiene. Steve Miner no solo ha tenido participación en el cine de horror, también ha participado en el mundo de la comedia y ha llegado a aplicar elementos humorísticos en películas como House y Friday The 13th Part 3. Lake Placid también tiene humor de por medio para aliviar los momentos tensos. La película usa bastante el suspenso y también apela a la comedia por medio de algunos diálogos y situaciones hilarantes de los personajes. Hay momentos donde el suspenso está bien ejecutado y momentos humorísticos que son graciosos. Lo que Steve Miner ha realizado no está mal y quiso hacer una película convencional de monstruos. No ha hecho un mal trabajo, es solo que al hacer algo que se siente más cómodo en vez de más ambicioso, la película no envejeció muy bien. Puede deberse a un cambio de perspectiva debido a que existen películas que en su momento fueron despreciadas, pero que con el paso de los años terminaron teniendo una buena acogida. En el caso de Lake Placid se siente al revés. Es una película que fue muy atractiva para la generación de los años 2000 y quedo grabada en la memoria de los jóvenes de aquella época. Fue tensa y divertida en su momento, pero parece que esa magia se fue perdiendo con el paso del tiempo. Ya no genera el efecto que generaba en su momento y no se siente tan buena como algunos la recordaban. La simplicidad y el humor hacen que la película se sienta como una parodia del cine de monstruos. Puede que esa haya sido la intención del director, pero no deja de sentirse como una parodia que se hizo por accidente. Es como si la película pretendiera tomarse en serio, pero no lo consigue. Los personajes actúan en serio, pero el humor aplicado en sus diálogos hace que sea difícil tomarlos en serio. La trama es disfrutable, pero no tiene mucho que ofrecer. La película no logra ni siquiera compensar la falta de desarrollo en los personajes. Kelly es una mujer que no deja de quejarse constantemente y aunque la intención es que de risa, es poco lo que consigue. Hector tiene una alocada fascinación por los cocodrilos y tiene una perspectiva interesante para darle más trasfondo a la película, pero no se exprimió o suficiente y es mayormente opacado por la excentricidad del personaje. Los oficiales Jack y Hank son muy clichés, aunque Hank tiene un cierto encanto que lo hace sobresalir del resto. La química entre Jack y Kelly se siente plana y forzada en vez de ser muy creíble. La película ha contado con buenos actores que hacen bien su trabajo, pero los personajes no son muy prometedores. Tanto los personajes como el guion terminan sintiéndose flojos. Steve Miner tendría que haber intentado hacer algo más serio como en su séptima entrega de la saga Halloween o una comedia de humor negro bien condensada como hizo en House. En vez de eso termino haciendo una parodia involuntaria. Lake Placid podría calificar como una mala película, pero no deja de ser un recuerdo bonito para los jóvenes que la vieron en VHS o en la televisión. Es curioso que una película que tiene muchas cosas olvidables haya quedado grabada en la memoria de los jóvenes de esa época. Muchas personas de esa generación tuvieron buenos recuerdos sobre esta película y hay que reconocer que formo parte de una época que los milenarios estuvieron recordando con cariño. Eso hace que Lake Placid aún tenga un buen estatus por más que no sea una buena película. Tiene bastantes cosas que han sido inolvidables como el primer ataque, el diseño del cocodrilo, la banda sonora, la música original de John Ottman, la actuación de Brendan Gleeson, la última confrontación con el cocodrilo y la peculiar Señora Bickerman. Por más que haya sido algo olvidada y no haya envejecido bien, Lake Placid es una película agradable para los fanáticos del cine de serie B y un recuerdo sobre aquella época de los 90 y los 2000. Una época donde cualquier película era divertida de ver sin importar si era muy buena o muy mala. Mi calificación final para esta película es un 7/10.