Documental que narra la tragedia de William Ford y cómo el racismo de Estados Unidos le afectó a él y a su familia. En 1992 Ford fue brutalmente asesinado en Long Island, y el autor del crimen no sólo quedó libre de todo cargo, sino que acusaron al propio Ford de su asesinato, sólo por ser negro. El filme no sólo se centra en el crimen sino en otros aspectos de la vida cotidiana de esta familia que estuvieron marcados por el racismo.
Dirige la cinta el cineasta Yance Ford, hermano de la víctima, con el objetivo de concienciar de este mal endémico instaurado en nuestra sociedad.