Exit

Pontiac es un hospital para criminales dementes donde se encuentra Satn, un hombre acusado de cometer unos asesinatos sangrientos y elaborados, por los que tendrá que estar retenido cinco años. Sin embargo, al revisar su caso se concluye que Stan es inocente al no tener pruebas suficientes para inculparle, por lo que es puesto en libertad bajo la vigilancia permanente del psiquiatra Olbek.

Poco tiempo después de que Stan sea puesto en libertad, vuelven a cometerse asesinatos que siguen el mismo patrón que los que Stan fue acusado y Stan teme realmente ser el asesino ya que sigue sufriendo alucinaciones, secuelas de cuando estuvo interno en Pontiac.

Juntos Stan y Olbek deben demostrar la inocencia de Stan mientras que no pierda el juicio, al mismo tiempo que evitan ser las siguientes víctimas del auténtico asesino.