"No puede salir de los clichés, de una puesta en escena televisiva ni de la convicción de que la idea está por encima del desarrollo narrativo y la vitalidad de los personajes".
"Devastador panorama del pueblo italiano, sin duda, a mayor gracia del dúo cómico Ficarra y Piccone, algo así como los Martes y Trece italianos". "Mofa y escarnio de la nueva vieja política".
El Mundo
por Alberto Bermejo
"Las situaciones delirantes se suceden con rutina, acuñando, al menos para Italia, un rentable fenómeno de taquilla a costa del chiste fácil, compensado por una beta melodramática igual de torpe pero eficaz".
"La cinta pretende reírse de todo y de todos aunque le falta el tono cínico y corrosivo para que el poder político salte en mil pedazos y el conjunto no quede como una comedia simplemente simpática".
La crítica completa está disponible en El Periódico
El País
por Javier Ocaña
"Al contrario que la inmensa mayoría de las comedias españolas de tirón popular de los últimos años, que nunca hacen sangrar a sus personajes ni a su sociedad, Ficarra y Ficone apuntan con bala a todos los estratos, desde el más bajo hasta la Iglesia Católica e incluso la Mafia".
Clarin
"Una fábula moderna sobre la necesidad de un cambio rotundo con todos los vicios enquistados de la comedia italiana más tradicional".
La Nación
"No puede salir de los clichés, de una puesta en escena televisiva ni de la convicción de que la idea está por encima del desarrollo narrativo y la vitalidad de los personajes".
ABC
"Curiosamente, nada de lo que se muestra nos resulta ajeno".
Cinemania
"Devastador panorama del pueblo italiano, sin duda, a mayor gracia del dúo cómico Ficarra y Piccone, algo así como los Martes y Trece italianos". "Mofa y escarnio de la nueva vieja política".
El Mundo
"Las situaciones delirantes se suceden con rutina, acuñando, al menos para Italia, un rentable fenómeno de taquilla a costa del chiste fácil, compensado por una beta melodramática igual de torpe pero eficaz".
El Periódico
"La cinta pretende reírse de todo y de todos aunque le falta el tono cínico y corrosivo para que el poder político salte en mil pedazos y el conjunto no quede como una comedia simplemente simpática".
El País
"Al contrario que la inmensa mayoría de las comedias españolas de tirón popular de los últimos años, que nunca hacen sangrar a sus personajes ni a su sociedad, Ficarra y Ficone apuntan con bala a todos los estratos, desde el más bajo hasta la Iglesia Católica e incluso la Mafia".