Últimas opiniones sobre Drácula, príncipe de las tinieblas

Continúa con la sangría

Un poco de sangre, algo de terror y mucha atmósfera clásica. Lo justo para seguir chupando sangre.

 Christopher Lee interpreta el papel de Drácula, y está perfecto como el chupasangre definitivo. En esta ocasión, ni siquiera necesita pronunciar una palabra. Su imponente estatura, el rostro anguloso y esa mirada hipnótica bastan para revivir al monstruo con toda su mística. Su presencia llena la pantalla como una sombra que lo envuelve todo, y su silencio no resta, sino que multiplica el impacto.

 Una película sólida, digna de ser degustada como un buen vino oscuro. No busca reinventar la rueda, sino perfeccionar una fórmula clásica: castillos envueltos en niebla, doncellas aterradas, rituales ocultos y una amenaza que nunca muere del todo.
Un auténtico clásico del terror gótico, de esos que no envejecen, sino que se consolidan con el paso del tiempo. Toda persona que se considere amante del género debería verla, al menos, una vez en la vida… preferiblemente en la penumbra, con las cortinas corridas y el sonido del viento soplando entre las grietas.