Crítica de SensaCine.com para Shaft. The Return: En qué ha quedado la 'blaxploitation'

La recuperación del icono policial de la blaxploitation setentera que hizo John Singleton en el cambio de siglo no pretendía ser un remake de la famosa adaptación de la novela de Ernest Tidyman ni de la serie de televisión protagonizada por Richard Roundtree, sino una especie de reinicio de la saga (que se adelantó unos cuantos años a la moda de reboots que después empezaría a expandirse por Hollywood). Así, a quien interpreta Samuel L. Jackson (el cásting estaba claro: no podía ser otro) con rotundidad es al sobrino de aquel Shaft (Roundtree aparece en un breve cameo para confirmarlo y bendecirlo), que tiene que enfrentarse a sus propios casos e investigaciones policiales.

Lo que ocurre es que las películas de Roundtree en los 70 tenían una razón de ser y una diferenciación de estilo muy claras respecto al cine policiaco de la época. La blaxploitation tuvo su momento y función, llevando a las pantallas el funk, el soul y a protagonistas afroamericanos que hablaban a su público a la cara. Cuando John Singleton plantea este renacimiento, el cine de acción está tan homogeneizado y acondicionado al multi-target que su tímida e impersonal propuesta no es capaz de destacar por encima de la tonelada de thriller clónicos que produce la industria cada año. Es una pena, porque a Jackson le sobran talento y carisma para tener su propia saga.

A favor: La recuperación del tema musical de Isaac Hayes.

En contra: La planicie formal y argumenal.