Opiniones sobre Aún estoy aquí

El director brasileño vuelve a triunfar a nivel internacional y sellar un episodio más en la historia del cine de Brasil al contarnos en un film de lo más emotivo y reivindicativo una historia real de injusticia, censura y opresión durante la dictadura militar en Brasil.
Walter Salles reúne a sus colaboradores habituales como las grandes actrices madre e hija Fernanda Montenegro y Fernanda Torres, está última desempeñando de forma sublime el papel de protagonista. También tenemos al gran actor mítico nacional brasileño Selton Mello, una leyenda para el cine de su país.
El film trata una historia emotiva e injusta real de una manera impresionante, con ello consiguiendo dar una visibilidad mucho mayor a las víctimas de la dictadura militar de las cuales muchas de ellas no se han encontrado los cuerpos.
En todo lo cinematográfico posible el film es una maravilla, tanto en fotografía como en narrativa, y pasando por la música, pieza clave en el film y contando con un gran soundtrack.
La trama narra la historia de una gran familia que vive Río de Janeiro durante la dictadura militar de Brasil.
La familia lleva una vida muy feliz hasta que dicha felicidad viene a ser arrebatada por el gobierno militar, secuestrando a su marido por asuntos del pasado.
Una cosa apasionante del film es como te va envolviendo de manera atemorizados en el terror de una dictadura de ese tipo, donde la libertad es escasa.
Que gran película porfavor, que maestro es Walter Salles.

Le había perdido la pista al director Walter Salles desde aquella «Diarios de motocicleta» (2004). Sí, aquella por la que Jorge Drexler ganó el Óscar a la mejor canción y aprovechó su discurso para interpretarla a capella. Esa que no le dejaron cantar en la ceremonia porque Antonio Banderas y Carlos Santana tenían más “glamour” que él. Dos artistazos como la copa de un pino, eso sí, pero se la destrozaron. Aquí consigue atraparme de nuevo como lo hizo con aquella. Su estilo cargado de emotividad te deja atrapado. La película es lenta y a ratos muy lenta. Esa misma lentitud con la que pasan las horas cuando se han llevado a tu marido o padre de casa y estás esperando a que regrese. Y no regresa. Me encanta la manera magistral en que me hizo sentir esa angustia. Consiguió que yo, y creo que todos los que hemos visto la película, nos sintamos partes de la familia.

El merecimiento al Óscar a la Mejor Película Internacional no lo juzgo, puesto que no he visto las demás, pero lo doy por bueno. Lo tenía todo para ganarlo. Una historia verídica que hay que recordar de vez en cuando. Ahora que los líderes democráticos se están quitando las caretas para convertirse en populistas líderes autoritarios (¿no les recuerda esto a Hitler?), hay que contar y recontar este tipo de sucesos del pasado. Las soberanías residen en el pueblo y es a este al que hay que respetar por encima de todo. No vale eso de “el fin justifica los medios”. El fin es respetar a todos y cada uno de ellos. De eso va el libro del escritor brasileño Marcelo Rubens Paiva, que fue uno de los hijos de ese padre que fue detenido y aniquilado por las fuerzas militares brasileñas de su novela y que, con notable acierto, Salles ha llevado a las pantallas. La dictadura militar (aunque la adornaran de democrática) se mantuvo desde 1964 hasta 1985.

Además, creo que es la primera vez en la historia que un mismo director logra que nominen a un Óscar a la madre y a su hija. Fernanda Torres ha conseguido compungirnos con su papel de esposa a la que le arrancan a su marido y tiene que lidiar con los hijos menores sin que ellos se enteren de lo que está pasando. Creo que esa es la grandeza de su personaje y en lo que recae el peso emocional de la cinta. Logra que vivas las sensaciones de una manera sencilla, sin estridencia. Esa a la que estaba obligada para que todos, en casa, pensaran que nada iba mal. Fernanda hija lo es de Fernanda Montenegro; nominada en 1999 por la película de este director «Estación Central de Brasil». Prometo buscarla. El desaparecido lo encarna Selton Mello, que, aunque no tiene tiempo de hacer un papel lucido porque desaparece, es uno de los más grandes del panorama cinematográfico brasileño.

En definitiva, es una historia que tienes que ver un día que te pille con fuerzas. Si no, puede atragantársete. Un elenco de actores, los niños sobre todo, bien dirigidos en una trama que no es tan novedosa a tenor de todas las familias con desaparecidos que tenemos en España, pero que hay que rememorar y decirle a las nuevas generaciones que eso pasó y, si no se ponen las pilas, puede volver a hacerlo.

Quiero dedicar este escrito a todas las familias que tienen miembros desaparecidos por motivos políticos. Y no hablo de bandos ni de países. Hablo de familias, de seres humanos.

NOTA: La historia no se debe olvidar… le pongo un 7.

Más críticas en:

Cine brasileño de denuncia, vívido, social, participativo y concienciable, y cine que como siempre manifiesto para este tipo de género: de visión obligada para las personas del mundo entero. Y yo, «Aún estoy aquí» para reflejar mi condición opositora hacia todas las dictaduras militares, terroríficas y siniestras, como todas las dictaduras fascistas, mediante el comentario de la presente película.

El cineasta Walter Salles, que pareciera ser alumno de otro cineasta llamado Costa Gavras, recrea, aunque con algunos tramos alegres y divertidos, -sobre todo al principio-, un cruel planteamiento, directo e inhumano y de manera inapelable, de lo que jamás se debiera permitir en el mundo: el absolutismo torturante por parte de gente hacia sus semejantes. Y lo hace, además, con el convencimiento y la seguridad de que todo en el film es auténtico y real con su manejo de cámara.

Y fotografías verdaderas al lado y al final de los títulos de crédito, con la comparación de los personajes ficticios y reales que originan sentimiento, conmoción y afectividad hacia toda esa gente y repulsa hacia lo que padecen. Mención también para todo el elenco del celuloide, que actúa de manera precisa y convincente. Una PRECIOSIDAD de película cultural. Como decía al principio: DE OBLIGADA VISIÓN por todos los humanos. .5️⃣/5. ••PICARD••

La ganadora al Óscar 2025 por mejor película extranjera, Ainda Estou Aqui es un drama muy bien conseguido que retrata la desesperación de Eunice Paiva tras la desaparición de su esposo Marcelo Rubers Paiva. Este fue un caso bastante conocido en Brasil tras la dictadura militar y hacer una película sobre este caso era algo que valía la pena. Durante la primera media hora de película vemos a la familia Paiva disfrutando de la vida sin ningún inconveniente. Eso hace que al principio parezca que solo va a ser un drama aburrido, pero la presencia de los soldados y las menciones a los sucesos de la dictadura son un aviso de que este drama será una historia de desesperanza. Cuando Marcelo es llevado para ser interrogado, ahí es cuando comienza la intriga y tras el interrogatorio de Eunice, el resto de la película es un viaje de desesperación psicológica en el que Eunice trata de averiguar qué paso con su esposo. El tono de la película es mayormente liviano y actúa como un drama normal. Los hijos de Eunice sigue actuando con normalidad, pero vemos en el rostro de Eunice la preocupación por la desaparición de su esposo. Ella es quien mueve la película y la historia. Tomando en cuenta los riesgos de desafiar la autoridad de la dictadura, la búsqueda de Eunice es intrigante por sí sola debido a que hace al espectador preguntarse que tan lejos logrará llegar. Las veces en las que se ve a Eunice aun siendo vigilada desafían bastante la posibilidad de que ella viva para contar su historia. El magnetismo que tiene la historia es el saber cómo concluirá la búsqueda por Marcelo. Aunque no es una película muy emocionante y su ritmo es bastante tranquilo, la trama logra conectar. Hay momentos donde parece que la película se saltea algo y no sería raro debido a que trata de resumir la experiencia psicológica por la que Eunice pasó hasta sus últimos años de vida, solo contando lo más esencial. La película cuenta la historia de una manera sólida con un guion que está bien escrito. Aunque las actuaciones no sean la gran cosa, la película se hace valer por su guion y la buena calidad de la producción. Logra ser un buen retrato de una declaración de una de los supervivientes de la dictadura militar y a la vez una de las obras más sobresalientes del cine latinoamericano. En resumen, Ainda Estou Aqui es una buena película sobre sucesos reales y una de las mejores películas del cine brasilero. Mi calificación final para esta película es un 9/10.

Buena película, quizás me esperaba algo más porque tenía grandes expectativas, muy buena interpretación de Fernando Torres, es. conmovedora, y de obligada visión, ya que si nadie lo remedia la historia va a volverse a repetir , la ultraderecha y el fascismo están más fuertes que nunca.

Una película sensible y espléndida. Sensible y fuerte a la vez. Ligera y densa. Basado en una historia real de una mujer igualmente increíble que pocos conocen. La ambientación está impecable también. Y la actuación de Fernanda Torres, un regalo!!

¡Peliculón! Es una película necesaria que todo el mundo debería ver. Muestra la fuerza de una mujer, pero también cómo la dictadura destruye familias. Lean el libro también.

Wow, an outstanding script paired with phenomenal acting from the lead actress. No wonder she won the Golden Globe!

Es una obra maestra. Tuve la oportunidad de verla en Estados Unidos, y quedé profundamente impresionado. La interpretación de la actriz principal es sencillamente magistral; logra retratar con una elegancia abrumadora a una madre de familia cuya vida queda destrozada por un régimen dictatorial. La película no solo emociona hasta las lágrimas, sino que también invita a la reflexión: nos recuerda con crudeza que horrores como estos no deben repetirse jamás.

En el contexto actual, esta película resulta más relevante que nunca. Es una advertencia poderosa sobre los peligros de confiar en líderes autoritarios y en soluciones mágicas para resolver problemas complejos. Una obra imprescindible para los tiempos que vivimos.