Este documental sigue a tres familias que luchan con hijos afectados por enfermedades emocionales o mentales graves. A través de medicación, hospitalizaciones, consejeros y hasta la intervención de fuerzas de seguridad, las familias enfrentan un ciclo constante de incertidumbre.
El documental muestra el devastador sentimiento de culpa y soledad de los padres, quienes viven con el temor constante de que sus hijos se autolesionen o hagan daño a otros, mientras intentan encontrar un camino hacia la recuperación en medio de una batalla psicológica constante.