Opiniones sobre The Vast of Night

En esta película de ciencia ficción ambientada en los años 50, mientras gran parte de un pueblo de Nuevo México se encuentra presenciando un partido nocturno de basquet, la operadora adolescente de la central telefónica, Fay (Sierra McCormick), interesada en los avances tecnológicos y el joven conductor de un programa de radio y disc jockey, Everett (Jake Horowitz) se dedican a investigar unos extraños sonidos que aparecen en las comunicaciones telefónicas.

En esta opera prima, su director Andrew Patterson realiza un ejercicio cinematográfico con varios recursos que (digámoslo), además le permiten estirar su película: largos planos secuencia, travellings, fundidos a negro, buen manejo del punto de vista y un gran protagonismo del sonido y la palabra, dotando de interés formal a una obra de bajo presupuesto, cuya historia, si bien intrigante, no es demasiado original. El tópico fue muy transitado por el cine; sin embargo, es aderezado en este caso con interesantes apuntes socio-políticos.

En la ficción, el director inscribe su película (en una suerte de puesta en abismo) como un capítulo de una serie televisiva estilo La dimensión desconocida, a la que claramente rinde tributo.

Los primeros 20 minutos son un desafío a la paciencia del espectador, con la cámara siguiendo a Fay y Everett (por momentos como una intrusa) en un diálogo que no se sabe adónde pueda conducir y que a mí me generó más tedio que angustia o intriga. Pero luego la película llega rápidamente a su quid.

Otra de las virtudes formales de la película es que transcurre prácticamente en tiempo real. Yo la vi por Amazon Prime Video y la fotografía nocturna es tirando a sepia, oscura y con poca resolución, tornando más opresiva la experiencia.

En resumen, una película formalmente interesante, que genera intriga, muy ensalzada por la crítica, de tiempos en general lentos, que dota de gran protagonismo al sonido y a la palabra.

The Vast of Night te enseña cómo hacer una película con un presupuesto realmente "Indie" sin que se note. Creo que es uno de los puntos más fuertes de la película, que queda lejos de ser cutre visualmente hablando. Por otro lado, la manera de narrar un guion bastante sencillo y atraparte con ello, merece otro sello de distinción .
Me ha gustado el cómo el director utiliza algunos recursos visuales como "apagar" la pantalla durante algunos momentos de conversaciones para que esa parte parezca a una emisión de la radio, muy fiel a la temática de la cinta. Al igual que cuando usa el Plano-secuencia para conectar a los dos protagonistas emulando casi un recorrido de una posible señal que literalmente conecta al emisor con el receptor.
También hay puntos flojos de la película como por ejemplo el uso exagerado del plano-secuencia que hace que un recurso tan bello y sensual, pierda su valor.
En resumen, hay muchísimas cosas positivas en la cinta que claramente pesan más que las partes o detalles más flojos. Es 100% recomendable.

La vi después de leer tu artículo y menuda decepción. Paupérrima. No daba crédito a lo que estaba viendo.