Johnny tiene 10 años. A pesar de ser todavía un año es casi un adulto independiente. Cuida de su hermano menor, ayuda en las tareas de casa y lleva con total normalidad la separación de sus padres. Aunque las limitaciones sociales de su entorno no le permiten explorar nuevos horizontes acordes a sus capacidades, con ayuda de su profesor de escuela experimentará las luces y sombras de lo que es la vida adulta.