El traje que que llevaba Robin Williams para interpretar su personaje, constaba de 250 documentos que pesaban un total de 50 kilos. Además, se utilizó un dispositivo de control remoto para hacer el rostro del robot.
El hombre bicentenario es una adaptación de un cuento de Asimov y una novela, "El hombre positrónico, co-escrita por Asimov y Robert Silverberg.
"Lo que me atrajo de mi personaje fue la forma en que la historia se ocupa de la inteligencia artificial y el comportamiento humano. Hay miles de robots similares a los de juguete, pero en este caso es diferente, tiene algo especial... La capacidad de fascinación. "