Se trata de la última película de Constance Collier (La soga, Los peligros de Paulina).
En uno de los momentos de la película Theresa (Barbara O'Neil) le dice a Anna (Gene Tierney) que ella podría ser su madre, cuando en realidad O’Neil sólo tiene diez años más que Tierney.
Las declaraciones anti británicas del guionista Ben Hecht enfadaron tanto a Reino Unido, que los responsables de la película se vieron obligados a que apareciera con el pseudónimo de Lester Barstow.