Opiniones sobre Beau tiene miedo

Buenos días! Esta película, me ha dejado solo la necesidad de expresar mi sensación por lo visto. ¿Me lo parece a mi, o ha sido un rollo sin sentido? Más rara, no me ha podido parecer. He de decir que al principio me reía, porque al pobre no podían pasarle más desgracias, con perdón de que el que una persona desgraciada me produzca un sentimiento de risa, pero es una película. Pero, pensando en eso, que es una película, ¿cuál ha sido su finalidad? Así como transcurría, pensaba que ya no era tan solo un pobre hombre al que, desgraciadamente no podían pasarle más que cosas malas. Pero no me digan ustedes que no se iba convirtiendo en una serie de escenas incoherentes.
No me puedo quedar sin comentar, ¿actualmente, sólo trabaja en Hollywood, Joaquin Phoenix? Desde que lo vi interpretando Joker, está hasta en la sopa. En fin, a otra cosa mariposa, espero que mi próximo film sea más productivo. SALUDOS.

Ari Aster uno de los directores más nombrados de la última década pone todo su empeño tras cuatro años sin estrenar película para dar luz verde a su proyecto más ambicioso y sin duda el más arriesgado. Dando un giro completo al tipo de cine que estaba haciendo pero manteniendo su estilo en casa escena, Aster nos da una experiencia cinematográfica de tres horas únicas y surrealistas, en donde dicho por sus palabras el único objetivo es de su cinta más allá de comprenderla es disfrutarla.
Aun así el film construye una narrativa espectacular y loca con una premisa aun mejor aunque un poco difuminada. El film nos habla directamente de temas como la ansiedad y el miedo, pero también y no tan directamente sobre las relaciones familiares sobre todo la materna, reflejando entre la relación de Beau y su madre una relación madre-hijo complicada y disfuncional que refleja un tema recurrente en Aster como la herencia emocional que parte del trauma de Beau.
Y aunque la película te vuele la cabeza por completo y sea ese el motivo de su dividida crítica creo que todos estamos de acuerdo que es una experiencia inolvidable más allá de su enrevesada trama. Ya que tanto artísticamente como técnicamente el film es un diez de diez, con un manejo de fotografía, puesta en escena, escenarios con una atmósfera llena de extravagancia y una selección de música digna del mismo arte que un cuadro de Dali.
Intepretativamente es otra absoluta maravilla con una interpretación por parte de todo el reparto realmente perfecta, pero por si fuera poco el ganador del Oscar Joaquin Phoenix logra otra de esas actuaciones que te erizan la piel en cada escena.
La trama narra la historia de Beau (Joaquin Phoenix) un hombre lleno de miedos, paranoias y ansiedad que tiene en su cabeza como épica odisea visitar a su prestigiosa madre (Patti LuPone).
Un film extraordinario de opiniones muy divididas pero que sin duda y con la certificación del mismísimo Martin Scorsese pone a Ari Aster como una de las mayores mentes para el futuro de la industria cinematográfica.

Con tan solo dos largometrajes, Ari Aster demostró su capacidad de desafiar la cordura del espectador por medio de un terror que raya en lo perturbador. Ahora con Beau Is Affraid sube de nivel con una obra surrealista que supera lo visto anteriormente y lo que esta película ofrece es un auténtico mal viaje. La película no se orienta tanto al terror y se aferra más al humor negro y lo absurdo, pero el terror aún tiene presencia por medio de su protagonista. Beau ya había sido presentado en el cortometraje que Aster realizo en 2011 y la película amplifica más el concepto original explorando más a fondo al personaje y su psicología dañada. La película es un viaje psicológico que apela bastante al surrealismo y el humor negro. El uso que hace Ari Aster del surrealismo en esta película no se aleja de los que Luis Buñuel y Salvador Dali hicieron con sus películas Un Chien Andalou y L'Age D'Or. Tras la introducción de Beau, lo vemos en lo que parece ser un barrio peligroso. Pero las situaciones absurdas que comienzan a presentarse son una señal de que algo no anda bien. La ansiedad y neurosis de Beau presentan señales de que él tiene un problema psicológico que influye bastante en su percepción de la realidad. Las situaciones absurdas que van sucediendo no parecen ser algo que realmente esté pasando y son un posible producto de la visión distorsionada de Beau. Mientras la película avanza y vemos fragmentos de la infancia de Beau, vamos entendiendo que se trata de alguien que ha estado bajo el control de una madre sobreprotectora. Mucho comienza a cobrar sentido y se va entendiendo que Beau ha tenido una relación difícil con su madre que no le permitió madurar. Beau es un niño-hombre que está atrapado en un sentimiento de inseguridad que le hace tener miedo a todo a su alrededor. Eso provoca una serie de delirios que hace que Beau vaya perdiendo contacto con la realidad. En viaje de Beau es una pesadilla surrealista que no solo lo expone a sus miedos, sino que lo va llevando a descubrir la verdad sobre su padre. Una verdad que su propia madre no ha querido que supiera. Lo cierto es que el viaje de Beau es toda una experiencia visual que termina estimulando la mente por la serie de imágenes que desafían la lógica. Uno de los momentos más estimulantes es el teatro en el bosque donde Beau tiene un fantasioso sueño despierto sobre la vida que le hubiera gustado tener. Es una secuencia alucinante por el uso de colores y la animación que la hacen una experiencia psicodélica. Aunque podría decirse que todo lo que Beau está viviendo no es más que un sueño como Alice In Wonderland, lo cierto es que el mundo real aún sigue presente en este viaje. Eso se descubre en el último acto de la película donde no solo se va desvelando todo, sino que Mona de cierta forma ha estado orquestando todo el infierno al que Beau se ha estado exponiendo. Mona evidentemente ha sido una mujer poderosa dueña de una importante empresa y las pistas yacen en los logos de su compañía que se pueden apreciar en algunos objetos. Existen pistas que se notan a plena vista que dan una idea de que Beau ha estado viviendo en una falsa realidad compuesta por dos capas. La primera capa sería la mente distorsionada de Beau que le hace ver cosas que podrían no ser reales y la segunda capa que yace debajo sería la realidad orquestada por Mona para mantener a Beau controlado. Esto último sería más al estilo de The Truman Show y la primera clave de que esto sea posible se encuentra en la casa de Roger y Grace cuando Beau descubre una cámara que lo ha estado vigilando. Ya teniendo claro que la realidad de Beau está compuesta por una versión de su psicología y una versión orquestada por Mona, los últimos minutos de película mezclan las dos realidades haciendo que ya se vuelva difícil saber cuál de ambas tiene más peso en el final. En los últimos minutos de películas las cosas se tornan más bizarras con la abominable criatura del ático. Criatura que en realidad sería el padre de Beau en estado precario, pero la mente trastornada de Beau hizo que lo percibiera de una manera más abominable. Además, el hogar de Mona refleja la perspectiva narcisista que ella tiene y es algo que Beau puede percibir debido a la influencia que ella tuvo sobre él desde la infancia. El juicio final de la película no es diferente al de Pink Floyd The Wall donde la cordura de Beau ya parece haber llegado al límite. No se sabe con certeza si este juicio es real o no, pero desde la escena de la criatura ya es imposible discernir lo que realmente está sucediendo de la pesadilla que Beau está teniendo. Ya que la película está narrada desde la perspectiva de una persona trastornada, juega bastante con las dos realidades haciendo que cada espectador saque una conclusión propia de lo que sucedió realmente con Beau al final. Ari Aster logro hacer una película que sabe reflejar la psicología de un individuo sobreprotegido que no ha podido llegar a su etapa adulta y a la vez consiguió hacer una obra surrealista muy enriquecedora. Hay películas surrealistas que a veces se aferran demasiado a los simbolismos y metáforas que pueden pecar de ser incomprensibles. Beau Is Affraid tiene esas complejidades, pero están bien balanceadas con la trama y la película es más procesable una vez que se terminan de ordenar todas las piezas. No es difícil ver donde encaja cada cosa y la película cobra bastante sentido una vez habiendo entendido lo que perturba tanto a Beau. Su manejo del arte surrealista y el trauma de la infancia hace que esta película esté a la altura de obras como Un Chien Andalou y Pink Floyd The Wall. Puede que el uso de situaciones absurdas y el extraño sentido del humor hagan que esta película carezca de sentido para el público promedio, pero el objetivo del arte surrealista siempre ha sido materializar una realidad distorsionada según la psicología del individuo sin aferrarse a la lógica. Beau Is Affraid es otra obra maestra del cine surrealista que ha posicionado a Ari Aster como un nuevo genio en el arte cinematográfico. Tras su debut con Hereditary, aquí prueba nuevamente que este tipo de películas siguen siendo esenciales para recordar que el cine es un arte. Mi calificación final para esta película es un 10/10.

La actual moda del cine es el que haga la pelicula mas larga, sin argumento, tratando de ser el Fellini moderno y creer que es un innovador . HORRIBLE

Me encantó. Es un proceso de terapia plasmando todas las metáforas que sentimos mientras atravesamos los traumas.
Es muy difícil que alguien entienda como es una terapia si jamás ha ido a sesiones

Me reí, me explotó la cabeza con lo que estaba viendo y salí del cine diciendo ¿qué acabo de ver?. Me faltó pasar más miedo como en sus anteriores películas. A mi las 3h no se me hicieron en absoluto pesadas. Para mi Ari Aster es un genio y admiro muchísimo el talento y la capacidad de ser tan perturbador y de hacerlo pasar tan mal. Las diferentes historias por las que va pasando Phoenix y sobretodo, los personajes tan peculiares y raritos, te tienen enganchado, tanto por el sufrimiento como por las risas. La historia está genial pero la interpretación de TODOS los personajes es brutal, especialmente la de Phoenix que se merece otro Óscar.

cine que no es para cualquiera.

'beau is afraid' es, sin duda, una de las películas más abstractas, simbólicas y desafiantes que he visto en mucho tiempo. ari aster se supera a sí mismo con una propuesta arriesgada, profundamente emocional y cargada de significado. joaquin phoenix, por su parte, demuestra una vez más su enorme talento con una interpretación cruda, vulnerable y absolutamente magnética.

la cinta aborda temas como el amor materno, la superación personal y los juicios que cada uno enfrenta consigo mismo. hay momentos que resultan especialmente inquietantes, no tanto por lo que muestran, sino por la forma en que están construidos. desde cierta escena ambientada en el vecindario del protagonista, supe que estaba ante una obra especial, tan incómoda como fascinante.

es una película larga, sí, y su guion está repleto de ideas y simbolismos, pero también es absorbente y sorprendentemente entretenida. hubo instantes en los que pensé en cuánto quedaba de metraje —parece interminable—, y aun así no dejé de disfrutarla ni un momento. la complejidad de sus diálogos, el pulso narrativo y la dirección de aster la colocan muy por encima de muchas producciones recientes.

no diría que es mi favorita del director, ya que 'midsommar' sigue ocupando ese puesto para mí, pero reconozco que 'beau is afraid' ha sido una experiencia única: un auténtico “mindf*ck” que te deja reflexionando mucho después de los créditos finales. es una película que no ofrece respuestas fáciles, pero sí invita a interpretarla desde lo personal.

visualmente, es impecable: los efectos, la fotografía y las decisiones de producción no solo están cuidados al detalle, sino que refuerzan el carácter simbólico de la historia. en conjunto, 'beau is afraid' es un espectáculo cinematográfico tan perturbador como admirable, una experiencia que exige del espectador, pero que recompensa con creces su entrega.

Beau tiene miedo es un viaje a las profundidades del alma humana, una obra maestra freudiana irrepetible que confirma a Ari Aster como el autor contemporáneo más intrépido. Esta película no es cine, es una experiencia sensorial, una bofetada al espectador acomodado que busca respuestas fáciles. Es un sueño febril donde cada plano es un espejo roto de nuestras neurosis. Ari Aster no te toma de la mano, te arrastra por los pelos a través de un laberinto psicológico donde el terror, el humor negro y la tragedia se entrelazan de forma magistral. Es una fiesta de ansiedad que te deja sin aliento y con un nudo existencial en el estómago.

Joaquin Phoenix, santo patrón de los inadaptados, está descomunal. Su Beau Wasserman es un prisma de todas las inseguridades humanas. No actúa, se disuelve en el personaje como si fuera una extensión de su propia psique. Es tan incómodo, tan patético y tan real que duele. Cada gesto suyo es una carta de amor al caos mental que todos llevamos dentro. Y esa relación con su madre… Es el drama freudiano elevado al cubo: culpa, castración emocional y un amor tan sofocante que te da ganas de gritar.

La estética de la película es otro nivel. Es como si David Lynch y Franz Kafka tuvieran un hijo bastardo en una pesadilla de Wes Anderson. Todo es meticulosamente caótico, con un diseño de producción que habla más que los diálogos. Y hablando de diálogos, cada palabra en Beau tiene miedo es un puñal o un mal chiste que no sabes si deberías reír o llorar. Es una experiencia visceral que juega con tus expectativas y te deja desarmado.

¿Y el simbolismo? Madre mía, podría escribir una tesis. Es una ópera freudiana disfrazada de comedia negra y, al mismo tiempo, una crítica a la ansiedad moderna. Cada secuencia es un cuadro digno de ser colgado en un museo, y cada detalle —por nimio que parezca— lleva el peso de los traumas universales. Esta película no te da respuestas, te lanza preguntas como bombas de racimo y se va sin mirar atrás.

Beau tiene miedo no es para todos, pero eso la hace aún más brillante. Si estás dispuesto a dejarte arrastrar por este delirio emocional de tres horas, descubrirás una obra de arte que no solo desafía al cine convencional, sino también a tu propia percepción de la realidad. Esto no es solo una película; es una epifanía cinematográfica que te transforma o te destroza, pero jamás te deja igual.

Ari Aster no hace cine para lo previsible. Sugiero verla al menos dos veces para no perderse los detalles,objetos y/o elementos puestos en cada escena que Aster pensó minuciosamente. El tema Salud Mental no es cosa de locos. Es cosa de todos. Quien niegue que alguna escena del film no lo haya atravesado en su vida cotidiana no ha entendido nada. Una vez más Ari lo hizo! No hubiese pensado en otro actor que Phoenix para ese personaje

Pelicula magistralmente hecha, escrita y dirigida por quien entiende o se sumerge en su mundo Inconciente. Es un hombre que está en pleno brote psicótico, a mi entender, luego de matar a su madre. Todo su mundo se quiebra, se rompe y se intenta rearmar, como la escena del puzzles de Nathan, el intento falla y vuelve de manera retorcida, sin tiempo ni espacio.
El inento de construir su frágil realidad falla, lo que finalmente da como consecuencia la muerte, ya sea simbólica o imaginaria.
La vida de BEAU es signada por una madre esquizofrenizadora, una mujer ambigua, arbitraria, paradojica a la hora de trasmitir su afecto lo que fragmenta la mente de su hijo. esa fragmentación es lo que vemos en el trascurso de la película.
Me pareció EXCELENTE. pero solo se puede entender si la vemos como si viéramos un sueño/pesadilla, sin intentar buscarle una lógica conciente.