Generación robada

En 1931, en Jigalong, cerca del desierto de Gibson, tres niñas aborígenes viven felices junto a sus madres: Molly, de catorce años; su prima Gracie, de diez años, y su hermana Daisy, de ocho años. Por orden de M. Neville, Jefe Protector de los Aborígenes de la Australia Occidental, el agente Riggs separa a las niñas de su familia para transferirlas al campamento de Moore River, situado al otro lado del continente. Allí, las condiciones de vida son siniestras. Los niños están hacinados en inmensos dormitorios comunes, mal cuidados y desnutridos. Molly decide huir con Gracie y Daisy, y las tres inician un periplo de más de 2.000 kilómetros…