SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
Cinemagavia
por Gustavo Wojtczack
"Alexandros Avranas nos sirve un drama tan frío que atraviesa la ficción. Vida en pausa tiene matices documentales, con algunas escenas cómicas acentuadas por un frío sarcasmo.""Los actores Grigoriy Dobrygin y Chulpan Khamatova abordan con solemnidad a sus respectivos personajes, siendo partícipes de la frialdad que encierra la historia sin dejar de lado la calidez que requieren ciertas escenas cuando la trama lo pide."
La crítica completa está disponible en Cinemagavia
Cinemania
por Nando Salvà
"Avranas es más bien obvio en su crítica, pero se muestra eficaz a la hora de representarla visualmente.""El griego amplifica el componente kafkiano del relato al presentar un mundo de esterilidad casi alienígena, construido a base de espacios extremadamente impersonales, composiciones austeras y un esquema cromático dominado por tonos grises y beige carentes de vida."
La crítica completa está disponible en Cinemania
El País
por Javier Ocaña
"Vida en pausa es áspera, compleja y, sobre todo, en el trecho final, posee un tono tendente al absurdo que puede ser rechazado por el espectador.""Una visión tan ambigua que, en lugar de abrazar las razones y el dolor de las familias de solicitantes, o la inclemente respuesta de las instituciones suecas, decide hundirlos a todos."
Cinemagavia
"Alexandros Avranas nos sirve un drama tan frío que atraviesa la ficción. Vida en pausa tiene matices documentales, con algunas escenas cómicas acentuadas por un frío sarcasmo.""Los actores Grigoriy Dobrygin y Chulpan Khamatova abordan con solemnidad a sus respectivos personajes, siendo partícipes de la frialdad que encierra la historia sin dejar de lado la calidez que requieren ciertas escenas cuando la trama lo pide."
Cinemania
"Avranas es más bien obvio en su crítica, pero se muestra eficaz a la hora de representarla visualmente.""El griego amplifica el componente kafkiano del relato al presentar un mundo de esterilidad casi alienígena, construido a base de espacios extremadamente impersonales, composiciones austeras y un esquema cromático dominado por tonos grises y beige carentes de vida."
El País
"Vida en pausa es áspera, compleja y, sobre todo, en el trecho final, posee un tono tendente al absurdo que puede ser rechazado por el espectador.""Una visión tan ambigua que, en lugar de abrazar las razones y el dolor de las familias de solicitantes, o la inclemente respuesta de las instituciones suecas, decide hundirlos a todos."