Opiniones sobre Las guerreras del K-Pop

Tras haber habido revolucionado la animación con la saga del Spider-Verse, Sony ha traído una nueva propuesta que no solo sigue el ejemplo de lo que hizo anteriormente, sino que aprovecha el fenómeno del K-Pop que gano bastante fuerza en la cultura juvenil. K-Pop: Demon Hunters es una obra animada inusual que se siente diferente a lo visto en otras películas. Usa un estilo de animación que recuerda a lo visto en el Spider-Verse o en The Peanuts Movie, pero aplicando la dinámica frenética de la animación japonesa. Tiene muchos momentos humorísticos que toman la comedia caricaturesca de ese tipo de animación y al estar en formato tridimensional, puede sentirse muy extraño. Los primeros momentos de película van muy apegados a ese humor y aunque pueden ser bizarros, la película demuestra ser una atractiva experiencia visual cuanto más avanza. Lo que narra es una historia bastante sencilla, pero con un lore interesante que termina siendo llamativo debido a la animación. No demanda mucho, debido a que es una historia fácil de entender y se puede disfrutar debido a sus colores brillantes y su muy buena música. La película sigue el formato de un video musical porque lo que cuenta se expresa por medio de las imágenes y las situaciones en que los personajes se encuentran. No necesariamente necesita especificar el concepto y el trasfondo de sus personajes, solo basta con sentirlo. La banda sonora y las canciones que se utilizan son un punto muy favorable porque la película es una experiencia musical que sabe aprovechar el fenómeno del K-Pop. Este género musical ya estaba desde los años 90, pero su crecimiento global fue lento y no fue hasta los 2000 que llego al continente americano. Claro que la moda del K-Pop ha llegado a tener momentos cuestionables debido al fanatismo extremo con el que algunos ídolos tuvieron que lidiar o la sobreexplotación de los artistas que suele ser algo bastante común en la industria de la música. Pero como muchos géneros musicales conocidos, el K-Pop se volvió parte influyente de la cultura popular. La película retrata este género como una influyente parte de la cultura pop y el valor que la juventud le ha dado. En ese aspecto, la película es una carta de amor al K-Pop, pero también tiene otra cosa que le da bastante valor y es la forma en que representa la cultura coreana.

Aparte del K-Pop, el conocimiento por la cultura coreana solo estaba limitado por algunas películas coreanas conocidas. Obras surcoreanas como Cello (2005), Oldeuboi (2005), Redeu-ai (2005), Gwoemul (2006), Busanhaeng (2016), Gonjiam (2018) o Gisaengchung (2019) eran lo más cercano que se tenía a conocer sobre Corea. La serie Ojingeo Geim fue la que termino impulsando la fascinación por la cultura coreana a un nivel mucho más fuerte que otros dramas coreanos anteriores que ya habían recorrido la televisión. Con K-Pop: Demon Hunters vuelve a despertar esa fascinación y es una película que retrata la cultura coreana de una manera muy llamativa. De hecho, da la sensación de que realmente es una película coreana y no un producto americano. Es casi al mismo nivel de Raya And The Last Dragon y Kubo And The Two Strings, aunque estas películas se enfocaban más en el lado ancestral de las culturas asiáticas. K-Pop: Demon Hunters se enfoca más en la cultura coreana actual desde un enfoque moderno con elementos del antiguo folclore. Para eso la película incluye elementos mitológicos como los demonios y el lore de las cazadoras. También decidieron incluir al tigre y la urraca provenientes del arte folclórico minhwa y estas criaturas resultan ser encantadoras. La mitología de los demonios le juega muy a favor a la trama de la película debido a sus personajes Rumi y Juni. Rumi es un ser híbrido que surgió de la unión entre un demonio y una mujer humana. Algo que suele ser común en muchos mitos y leyendas. No se sabe quién fue el padre de Rumi, pero se sabe que ella al ser mitad demonio, carga con un peso que debe ocultar por temor a perder la confianza de sus amigas. Su mentora la convence de ocultar sus marcas hasta que desaparezcan y Rumi está obligada a mantener una cierta distancia con sus amigas al no hacer algo tan sencillo como bañarse juntas. Las marcas que representan su lado demoniaco van creciendo hasta que afectan su canto. No es hasta que conoce a Juni y él es el único que entiende el peso que Rumi carga. Juni es un demonio que nació siendo humano y tiene un trágico pasado. Juni había hecho un pacto Gwi-Ma a cambio de una vida abundante y salir de la pobreza. Pero ese pacto le costó su familia y Juni paso a ser un alma condenada obligada a obedecer a su nuevo amo. Juni describe su vida de demonio como una vergüenza y eso dicta que hay un profundo significado en la parte demoniaca que estos personajes tienen. Los demonios no solo simbolizan al mal, a veces han llegado a ser usados para simbolizar los pecados o aquello que la sociedad ve como algo malo. En el caso de Juni, su identidad demoniaca simboliza la vergüenza y culpa con la que tiene que cargar por la decisión que ha tomado en el pasado. Eso simboliza el cómo dejamos que una mala decisión nos defina a nosotros o a otros sin poder superar la culpa o vergüenza. En el caso de Rumi, hay múltiples significados que han llegado a interpretarse. Las marcas pueden simbolizar una deformidad o las cicatrices de una adicción. El lado demoniaco de Rumi puede simbolizar aquello que la sociedad ve como algo malo. Puede simbolizar el lado malvado o el lado oscuro que muchos llevamos en nuestro interior y tratamos de ocultar. Puede simbolizar aquella parte de nosotros que no queremos mostrarle al mundo por querer encajar o por temor a ser rechazados. Puede también simbolizar un gusto personal, una herencia maldita, un parentesco con alguien indeseable, una sexualidad, una descendencia cultural o étnica, cualquier cosa que pueda ser vista con prejuicios. Algo que se convierte en sentimiento de vergüenza y que tratamos de esconder para que no nos juzguen. Rumi es un personaje con un trasfondo que representa algo con lo que muchos habrán lidiado en el pasado. Eso hace que sea el personaje mejor desarrollado de toda la película y experimenta un viaje que la lleva a darse cuenta de que no puede negar lo que es. El viaje de Rumi deja un mensaje muy claro es que por más que tengamos un lado que no nos guste a nosotros o a los demás, debemos aceptarlo porque es parte de nuestra identidad. La parte demoniaca y la parte humana de Rumi son como el yin y el yang, algo que todos tenemos y hay que reconocer para poder hallar un equilibrio estable. Rumi va consiguiendo eso, a la vez que su relación con Juni lo lleva a la redención. Al igual que Rumi, todos tenemos una mitad demoniaca que no podemos ocultar, debo aceptar y enseñar al mundo si es necesario porque la perfección como tal no existe. La historia de Rumi deja un valioso mensaje al aceptar lo que es realmente. Una decisión que toma por sus amigas a quienes más ama y también por sí misma.

Con todo lo explicado, no hay duda de que K-Pop: Demon Hunters es una excelente película con un nivel de popularidad bastante justificado. Tiene un lore interesante que se va a ir explorando porque es solo la primera entrega de una franquicia. Su creadora Maggie Kang logro crear una obra que le hace bastante honor al legado del K-Pop y a la cultura coreana. Por su experiencia visual y por su música es recomendable tanto para los amantes del K-Pop como para aquellos interesados en amplificar sus conocimientos culturales. Mi calificación final para esta película es un 10/10.

descártala por prejuicios y confirma que no te gusta el cine.

'k-pop demon hunters' sorprende desde lo visual con una animación sólida y técnicamente impecable, aunque es inevitable percibir la fuerte influencia que dejó 'spider-man: into the spider-verse' de miles morales en este formato, lo que juega en su contra a la hora de buscar una identidad propia. aun así, el apartado artístico brilla por sí solo y es, sin duda, uno de los puntos más atractivos de la propuesta.

el apartado musical se sostiene con canciones enérgicas, rítmicas y pegadizas que cumplen con el objetivo de capturar el espíritu del k-pop. la película no esconde su apuesta por el fan service, explotando de manera explícita los recursos del género musical para conectar con su público más fiel. aunque pueda parecer un recurso facilón, resulta coherente con el planteamiento de un filme que gira en torno a cantantes de k-pop.

en cuanto a personajes, el trío protagonista se presenta inicialmente con actitudes inmaduras y estereotipadas, propias de una animación destinada a un público infantil. sin embargo, el desarrollo que alcanzan a lo largo de la historia consigue matizar esa primera impresión, otorgándoles mayor interés y complejidad. a pesar de ello, la trama comete el error de centrarse casi exclusivamente en uno de los personajes principales, olvidando el resto del arco.

narrativamente, el guion oscila entre lo absurdo y lo sorprendente. hay escenas cuya ingenuidad roza lo ridículo, pero también otras que, vistas en conjunto, se revelan como parte de una propuesta más elaborada de lo que aparenta a primera vista. bajo esa capa superficial se esconde un mensaje profundo y valioso, con la capacidad incluso de resonar en espectadores que atraviesen problemas relacionados con los temas que aborda de manera sutil.

el desenlace, aunque predecible, funciona de manera adecuada y cierra la película con coherencia respecto a lo que ha venido construyendo. en definitiva, 'k-pop demon hunters' es una obra que muchos podrían descartar por prejuicios hacia el k-pop o por su tono inicial, pero que al darle una oportunidad demuestra tener más virtudes de las que aparenta. una experiencia entretenida, visualmente atractiva y con un trasfondo que merece ser reconocido.

Voy a ser concreto, la animación es excelente el estilo que últimamente ha adoptado Sony está siendo bien desarrollado por los directores eso es algo de agradecer, la trama aunque algo repetida en el cine moderno y antiguo cayendo a veces en clichés, tienen una ejecución limpia que es casi imperceptible, los personajes no se sienten apresurados y están bien desarrollados las protagonistas específicamente, A diferencia de lo último que nos ha sacado Marvel, la música es hermosa no puedo decir más, el 80% del soundtrack es excelente y el otro 20 es bueno, puntos malos, el final es bastante apresurado para mí, y es en donde más clichés hay entiendo que intentaron a cortar un poco para que el tiempo logre entrar pero podían haber desarrollado mejor la parte final extendiéndose media hora más no iba a pasar mucho y definitivamente si eso hubiese pasado hubiese sido una de las mejores películas de animación actual, aún así la película es bastante buena y va a ser en unos años recordada como una joya de Sony,