Opiniones sobre Entre valles

Episodio sobre un grupo de cooperantes de ayuda humanitaria que se desplazan "Entre valles" centroeuropeos transitando por carreteras y caminos forestales solitarios, accesibles solo con vehículos todoterreno.

El estilo de filmación es estable y real, en espacios naturales, nada de platós, y derivando, en su progreso, hacia un escenario de drama algo inquietante, aunque sin mayores consecuencias. Film de elaboración ARTESANA. .2️⃣/5. ··PICARD··

POR LOS MONTES DE TRANSILVANIA
Ciento cuatro minutos de película rumana del director Radu Muntean. Tres protagonistas desde el principio, María, Dan e Ilinca ponen todas las simpatías y antipatías del espectador a favor del hombre. Un hombre con dos mujeres. El que escribe confirma su ignorancia sobre cultura y economía y política en Polonia y Rumanía aunque recuerda la Rumanía turística de hace unos años y algunos comentarios de amigos emigrantes en nuestro suelo. Gozar la película no mueve su valor por este desconocimiento, su presentación como documental juega perfectamente con la información geográfica, económica de las imágenes, la situación anímica y social de la juventud se manifiesta en los diálogos y en los planos finales de la aldea (solo falta el fondo musical de la voz de Sepúlveda “… está nevando en la aldea, hace frío, muchou frío”.
Primero se nos presentan los pensamientos de los protagonistas en el coche: se aprecia una sociedad capitalista que arrastra restos medievales: los señores distribuyen alimentos entre los vecinos, más siguiendo una tradición que no aceptan pero que siguen realizando; no es como ´el siente un pobre a su mesa” de Berlanga, pero sí es llevar los alimentos al necesitado pobre.
Un enfrentamiento generacional paródico. Los viejos y su pasado (la secuencia) y los jóvenes y su aplicación de una moral que quiere tranquilizar las conciencias pero no soluciona los problemas urgentes de los importantes. ¿Qué tapa la presunta solidaridad de las oenegés? Entre palabras actuaciones y soliloquios del espectador se muestra la realidad hipócrita generalizada Pero se pasa de puntillas. Al final, para mostrar otra solidaridad más natural, la cámara nos pasea entre los vecinos el pueblo y su solidaridad sin alharacas. Satisface a los cinéfilos, amodorra a los espectadores amigos del cine con historias.